Un ciudadano denunció la mortandad de peces en la planta de Essap en Coronel Oviedo y terminó siendo denunciado por la propia empresa estatal. El hecho generó indignación en la comunidad, que exige respuestas claras sobre el impacto ambiental del vertido de aguas residuales al arroyo Pindoty. Mientras el Ministerio Público investiga, Essap alega causas naturales, pero sin publicar los informes técnicos completos.

Una preocupante mortandad de peces registrada en la laguna de estabilización de la planta de tratamiento de efluentes de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) desató una fuerte polémica en esta ciudad. La denuncia, realizada por un poblador local ante el Ministerio Público, derivó en una contraacusación por parte de la empresa estatal, generando indignación ciudadana.

El hecho fue descubierto cuando el denunciante ingresó al predio de la planta en busca de un animal extraviado. Durante su recorrido se encontró con un impactante escenario: decenas de peces muertos flotando en la superficie de la laguna, la cual forma parte del sistema de tratamiento de aguas residuales que luego son vertidas al arroyo Pindoty, afluente que atraviesa comunidades como Coronel Oviedo y Nueva Londres.

El ciudadano documentó el hallazgo mediante videos y formalizó la denuncia ante la Fiscalía. No obstante, en lugar de generar una reacción enfocada en el análisis ambiental del caso, Essap presentó una denuncia penal contra el hombre por haber ingresado sin autorización a sus instalaciones. La medida fue interpretada por la comunidad como un intento de silenciar a quienes exponen irregularidades, lo que derivó en protestas y pedidos de mayor transparencia.

Organizaciones locales y vecinos expresaron su preocupación por los posibles efectos contaminantes del vertido de aguas tratadas, especialmente teniendo en cuenta antecedentes similares en años anteriores. Exigen respuestas claras y acceso a los informes ambientales.

El fiscal interviniente, Fermín Segovia, informó que se activó el protocolo correspondiente y que fueron solicitados informes técnicos a instituciones especializadas. Confirmó que la planta ya fue objeto de intervenciones anteriores por cuestiones ambientales.

Por su parte, Essap negó que haya contaminación en el sistema. Aseguraron que los análisis realizados no muestran parámetros fuera de lo permitido por la normativa ambiental vigente. Según la empresa, la mortandad de peces se debió a un fenómeno natural relacionado con estrés hídrico, altas temperaturas y la alta densidad de tilapias en el ecosistema de la laguna. Sin embargo, no fueron presentados los informes completos ni se detalló el monitoreo ambiental implementado tras el episodio.

El caso sigue bajo investigación y mantiene en alerta a la ciudadanía, que exige el derecho a vivir en un entorno saludable y a ser informada sobre el manejo ambiental de instalaciones que pueden impactar en su calidad de vida.