La nueva joya del fútbol paraguayo, Julio Enciso, que en su primera temporada en la Premier League ya dejó su huella con goles espectaculares y buenas actuaciones con la camiseta del Brighton Howe Albion, fue distinguido como «Hijo Dilecto y Embajador Deportivo» del Distrito de Caaguazú, su ciudad natal y del que dice estar tremendamente orgulloso.

Sentado junto a sus padres y a su novia, el futbolista de 19 años se mostró muy agradecido por el reconocimiento y a la vez habló un poco de su historia de vida. Pero la frase que comenzó a viralizarse de su alocución tiene que ver con el cambio radical que tuvo su vida en los últimos años, pese a su corta edad.

«La verdad que no me considero un ejemplo, porque me considero un niño todavía, sigo aprendiendo de todos, más todavía de los más grandes. Me da mucha felicidad poder ver a niños con mi remera y que me quieran. Eso me ayuda mucho para que yo pueda seguir trabajando duro», manifestó Enciso, que además fue premiado con la distinción de «Deportista Sobresaliente del Distrito de Caaguazú».

«Yo voy a hablar en representación de mis padres porque en este momento creo que les cuesta un poco a ellos. Primero que nada quiero agradecer a todos por esta distinción. Es más que eso, a mi me da mucho orgullo poder ser un caaguaceño. Escuchar Caaguazú en otros países o poder reconocerle a nuestro pueblo como es», indicó ante las cámaras de la página en Facebook: Deportes Caaguaceños.

Julio Enciso volvió a recordar a su difunto abuelo y a quien le atribuye su éxito, porque fue el que lo inculcó a seguir por el camino correcto mientras los padres tenían que salir a pelearla para llevar el pan de cada día a casa.

«No es fácil irnos a otro país, aprender otro idioma, otra cultura. Se extraña mucho la comida de acá, a los amigos. Entonces creo que esta distinción que me están haciendo es un orgullo para mi y también para mi familia. Nosotros somos una familia muy humilde. Mi abuelo que partió al cielo fue fundamental para mi, en todo. Me emociono mucho cuando hablo de él, porque mi familia trabajaba de día y noche y yo estaba con él en la casa», contó.

«Siempre soñé con poder llegar alto y por sobre todo que ellos (sus padres) también estén bien económicamente. Gracias a Dios lo pude cumplir, pude también lograr que ellos tengan una casa. Entonces creo que esta distinción que ustedes me están haciendo me va a ayudar mucho para poder motivarme y saber que Caaguazú está conmigo también. En las buenas y en las malas voy a saber que ustedes están conmigo», enfatizó.