Así como ocurrió con las vacunas de Oxford, Brasil ahora se someterá a las pruebas de las vacunas procedentes de Rusia, pese a que Estados Unidos y la controversial Organización Mundial de la Salud no ven el producto con buenos ojos.

Las experimentaciones se harán a finales del mes que viene. Unos diez mil ciudadanos brasileños se prestarán a colaborar como voluntarios.

Rusia puso en circulación las vacunas para la covid-19 bajo la denominación Sputnik V. Sin embargo, Estados Unidos y la OMS dudan de la efectividad del fármaco.

Esto porque el mismo apareció en la competencia de manera repentina y supuestamente sin pasar por fases de experimentación como las vacunas que preparan Moderna, Oxford y Pfizer.

La Sputnik V se alinea en la lista de vacunas candidatas a ser distribuidas en el mercado mundial. Se anticiparon a la carrera Johnson y Johnson, AstraZeneca (Oxford), Sinovac (China), BionTech (Alemania) y Pfizer (Estados Unidos).

En Brasil, la tasa de contagios alcanzó un pico de cuatro millones de personas, mientras que las muertes están en el orden de las 125.000.

De acuerdo a estudios avanzados, la vacuna que se prepara en Rusia generó anticuerpos en voluntarios de ese país, todos fuera de edades de riesgo y la inmunidad se da en un plazo de 28 días.