El Día de la Amistad nació en Paraguay y llegó a la ONU

La celebración internacional del Día de la Amistad tiene raíz paraguaya y fue propuesta hace más de seis décadas desde el Chaco.

Cada 30 de julio, el mundo celebra el Día Internacional de la Amistad. Lo que muchos desconocen es que esta efeméride, hoy reconocida por las Naciones Unidas, tiene sus raíces en una propuesta paraguaya impulsada desde lo más profundo del Chaco en 1958.

La idea fue concebida por el doctor Ramón Artemio Bracho, un médico paraguayo que, en una reunión en Puerto Pinasco, Presidente Hayes, se preguntó por qué la amistad, siendo un valor tan esencial para la humanidad, no tenía un día oficial. Ese 20 de junio marcó el inicio de una cruzada que, décadas después, conquistaría el reconocimiento global.
Junto con un grupo de amigos y su esposa, Bracho fundó la Cruzada Mundial de la Amistad con el lema “Por un mundo mejor y más humano”. Apenas un mes después, celebraron por primera vez la Semana de la Amistad, entre el 21 y el 27 de julio. El impacto fue inmediato: en 1964, el Ministerio de Educación y Ciencias del Paraguay oficializó el 30 de julio como el Día de la Amistad mediante la resolución N.º 242.
La iniciativa no se detuvo en las fronteras nacionales. Con el paso de los años, la idea se expandió a otros países de la región, aunque con fechas distintas. Fue en 2011 cuando, gracias al impulso diplomático de Paraguay y la persistencia del doctor Bracho, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó oficialmente el 30 de julio como Día Internacional de la Amistad.
La resolución fue aprobada por unanimidad por los 193 Estados miembros. Desde entonces, la ONU promueve que gobiernos, organizaciones sociales y comunidades desarrollen actividades para fortalecer la amistad como herramienta para la paz y la cooperación entre pueblos.
Ramón Artemio Bracho falleció en junio de 2021, a los 96 años, dejando un legado de unión que trasciende generaciones. En uno de sus últimos escritos, resumió su visión con una frase que hoy resuena más vigente que nunca: “La amistad es la gran esperanza de la humanidad”.
