Hallan nexo con el deseo nocturno de beber alcohol




Jacobson dijo que «los ritmos circadianos (cambios físicos, mentales y conductuales que responden a la luz y oscuridad) de nuestro cuerpo afectan las señales de ‘gratificación’ que recibimos en el cerebro por la conducta vinculada a las drogas y el pico de esta ‘gratificación’ ocurre generalmente en las noches o la fase oscura».
En el estudio, publicado en la revista científica «Brain, Behavior and Immunity», los investigadores concluyeron que «al bloquear una parte específica del sistema inmunológico del cerebro se disminuye sustancialmente la motivación del ratón de beber alcohol por las noches».
Mark Hutchinson, otro de los autores del estudio y experto en neuroinmunofarmacología de la Universidad de Adelaida, remarcó que el descubrimiento refleja la necesidad de realizar más investigaciones en torno a las consecuencias del beber alcohol en los seres humanos.
«Dada la existencia de una cultura alcohólica en diversos países del mundo, incluyendo a Australia, así como las adicciones asociadas al alcohol y los problemas de salud y sociales vinculados, esperamos que nuestro trabajo motive otros estudios», acotó Hutchinson.