Las ganas de estudiar supera al tremendo sacrificio de dos hermanos, quienes a diario deben recorrer diez kilómetros a bordo de un burro para asistir a su escuela en el distrito de Choré, Departamento de San Pedro. Los pequeños anhelan una bicicleta, para poder hacer descansar a su animal.

Los hermanos Alex, de 8 años, y Willian Amarilla, de 10 años, viajan diez kilómetros diariamente para asistir a su escuela ubicada en la colonia La Niña, en el distrito de Choré, Departamento de San Pedro. El sueño de ambos es contar con bicicletas para poder hacer descansar al burrito.

Deben levantarse a las 4.00, preparar al burro y desayunar cocido con galletas, para luego emprender camino sobre «Mbykichi», como le llaman cariñosamente a su burro.

Los niños salen de un retiro de una estancia para poder llegar a las 6.30 a la Escuela Básica 503 Virgen del Rosario, donde cursan el tercer y cuarto grado, respectivamente. A diario deben hacer un poco más de diez kilómetros para poder llegar a destino y estudiar en la escuela.

A pesar de este sacrificio que realizan diariamente, los pequeños están felices y contentos. Hasta ya les parece normal los viajes, porque según explicaron, quieren graduarse y ser profesionales en el futuro.

Alex, quien es el que más entiende su burrito, explicó que el animal es muy bueno y al despertarse mientras ellos desayunan, su burro también consume su alimento, consistente en pasto camerún.

Por su parte, William comentó que a veces cuando trotan, llegan un poco mas rápido en la escuela, pero generalmente llegan para la hora de la entrada. Explicó que en un tiempo atrás iban en motocicleta, pero con la suba del combustible, sus padres ya no lo pueden transportar.

El director de la institución, el profesor Hugo Estanislao Roa, señaló que los alumnos son muy aplicados y que siempre llegan a hora.

«Son gente muy humilde, pero trabajadora y su padre vino a hablar conmigo, porque como todo chico quieren seguir estudiando, pese a que el lugar donde trabajan los padres está un poco alejado», relató el docente.

La escuela tiene casi 45 años y su infraestructura está muy deteriorada, además no cuenta con agua potable.

 

 

 

 

Fuente:UH