Senador cartista presionó e insultó al director de DNIT

Director de DNIT denunció presiones del senador cartista Alfonso Noria tras clausura de comercios irregulares en Canindeyú por orden judicial.

l director de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios reveló las presiones políticas que enfrentó tras cumplir una orden judicial. Óscar Orué denunció públicamente que el senador cartista Alfonso Noria lo insultó telefónicamente por el cierre de locales comerciales irregulares en Curuguaty.

Los funcionarios de DNIT cerraron tres comercios de gran envergadura que operaban sin emitir facturas en Curuguaty, departamento de Canindeyú. La medida se ejecutó tras una orden judicial que confirmó las irregularidades mediante compras simuladas. Sin embargo, la respuesta de sectores políticos locales fue inmediata y agresiva contra los funcionarios públicos que cumplían con su deber.
Alfonso Noria Duarte llamó personalmente al director Orué para exigir la reapertura inmediata de los establecimientos clausurados. Durante la conversación telefónica, el legislador colorado utilizó términos despectivos como “carruaje” e “inútil” contra el funcionario.
La presión no se limitó al senador cartista, sino que involucró a otros actores políticos de la zona. La diputada Cristina Villalba también contactó al director, aunque con un tono más moderado según Orué. El intendente de Curuguaty, Walter Ramírez, y concejales locales se sumaron a las presiones para revertir la medida judicial.
Los funcionarios de DNIT enfrentaron intimidación directa en la ciudad de Curuguaty durante el operativo de clausura. Un grupo de políticos llegó hasta el hotel donde se hospedaba el equipo técnico, obligando a los trabajadores del Estado a solicitar protección policial.
Orué confirmó que los comercios clausurados eran empresas formadas y de gran tamaño que habían sido advertidas previamente sobre sus obligaciones tributarias. La excusa de desconocimiento de las normas carece de sustento cuando se trata de establecimientos consolidados. La resistencia a cumplir con la emisión de facturas revela una práctica sistemática de evasión fiscal protegida por sectores políticos.
El director de DNIT mantuvo la firmeza institucional pese a las amenazas y presiones recibidas. Los locales permanecieron cerrados hasta regularizar su situación tributaria, demostrando que es posible resistir la interferencia política cuando existe voluntad institucional.




