Hasta la mañana de ayer se reportaron diez afectados en total. Siete personas lesionadas con pirotecnia ingresaron al Hospital de Trauma: cinco niños y dos adultos, uno de los cuales perdió parte de la mano.

En tanto, en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) asistieron a un niño de 10 años con quemaduras en el rostro, una niña de 12 años con quemadura en la mano derecha y un pequeño de tan solo 4 años que tuvo heridas en el cuello y hombro.

Según la lista proporcionada por fuentes del Hospital de Trauma, hay cinco niños entre los heridos: dos de 3 años, dos de 8 y uno de 13. Además, resultaron lesionados José González Colarte (28), domiciliado en Fernando de la Mora, y Francisco Gavilán, de 22 años, oriundo de Villarrica. Este último se encuentra en delicado estado, ya que perdió parte de la mano tras una explosión.

La curación y el tratamiento de un paciente víctima de quemaduras por petardos con amputación de uno o dos dedos le cuesta al Estado entre G. 40 millones y G. 70 millones, había informado la semana pasada el Ministerio de Salud durante el lanzamiento de la campaña de concienciación para el no uso de pirotecnia.

Hace 5 años, el número de víctimas durante la Navidad y el Año Nuevo por manipulación y explosión de petardos era de 45. En 2015 se observó una reducción importante, llegando solo a 21 pacientes lesionados por los petardos, mientras que en 2016, la cifra de quemados llegó a 16; solo uno era adulto, el resto niños. Incluso, se tuvo el caso de un menor de solo 1 año herido por petardo.

El doctor Bruno Balmelli, del Cenquer, encabeza las campañas de prevención y concientización sobre el uso de petardos, lo que logró una disminución importante de heridos en las fiestas de fin de año. Sin embargo, el citado funcionario había señalado que solo estarán conformes cuando ningún niño sufra heridas por pirotecnia.

Esperan menos en Año Nuevo

Los médicos del Hospital de Trauma esperan que para la celebración por el Año Nuevo aumente la conciencia sobre el peligro de los explosivos y que los padres no compren petardos a sus hijos. Pidieron a los comerciantes no vender a menores productos como 12×1 o “cebollones”, que son los mayores causantes de heridos. Este último explosivo suele tener problemas en su mecha, pues una vez activado no detona de inmediato, por lo que muchos van a revisar recibiendo la explosión estando cerca.