En la tarde del 16 de febrero de 2005 fue hallado el cuerpo sin vida de Cecilia Cubas, secuestrada el 21 de septiembre de 2004 por miembros del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Un día como hoy, pero hace 18 años, Cecilia Cubas, hija del expresidente de la República, Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky, fue hallada muerta tras casi cinco meses de cautiverio. El hallazgo produjo conmoción a todo el país por la forma en la que fue encontrada.

Cecilia Cubas Gusinky retornaba a su vivienda ubicada en el barrio Laguna Grande cuando fue secuestrada el 21 de septiembre del 2004.  Su familia realizó el pago del rescate de 300.000 dólares el 13 de noviembre de ese año, siendo esta, la última comunicación que tuvo con los secuestradores.

A casi cinco meses de cautiverio, el 16 de febrero del 2005, se produjo el macabro hallazgo de Cecilia en la conocida “Casa del terror” ubicada en Las Palmas 342 del barrio Mbocayaty de la ciudad de Ñemby. Su cuerpo fue hallado dentro de una fosa, en completo estado de putrefacción.

Cecilia fue dormida con un sedante y enterrada viva en la casa donde los secuestradores cavaron un pozo, la víctima cuando fue encontrada ya tenía unos 45 días de muerta, según los estudios forenses. Se cree que la mataron entre el 24 y 30 de diciembre de 2004. Entre esas fechas la vivienda fue abandonada por los secuestradores, quienes simularon que fueron a pasar las Fiestas de Fin de Año al interior del país, para no levantar sospechas, pero nunca más volvieron.

“La fruta”

Los integrantes del Brazo Armado del Partido Patria Libre, responsables del cruel asesinato de Cecilia, pasaron a autodenominarse Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) a partir del 1 de marzo del 2008.

Los miembros de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) asesoraron cómo manejar el secuestro. Rodrigo Granda, uno de los líderes de este grupo criminal colombiano, fue el que a través de correos electrónicos daba las órdenes de cómo negociar el secuestro de Cecilia Cubas a quien la identificaban como “la fruta”.

Con las posteriores incautaciones de equipos de los secuestradores, uno de esos correos no fue borrado y se rastreó el IP que llevó hasta Granda y se recuperaron muchos de los textos, por eso se supo que en una asamblea se decidió la muerte de Cecilia. “La fruta” se está pudriendo decía, uno de los textos y se recomendaba deshacerse de la misma y por eso a finales de ese año 2004, se decidió hacer una fosa en la casa de Ñemby y ahí se depositó a la víctima.

El médico forense Pablo Lemir había realizado la autopsia del cuerpo de Cecilia Cubas y confirmó que la causa de la muerte fue asfixia y que los secuestradores le dieron una fuerte dosis de disomnilan a la joven para dormirla luego le cubrieron la nariz y la boca con cinta de embalaje, para ser posteriormente enterrada viva.