Ejemplo de unidad de los descendientes la Flia. Vera Montanía, sexto encuentro anual en Arazapé Cristo Rey

Los descendientes de la familia Vera Montanìa, que forman parte de la historia de San José de los Arroyos, realizaron su sexto encuentro anual. Hace décadas, esta familia estuvo constituida inicialmente por Venancio Vera y María Justa Montanía, ya fallecidos. Ambos nacidos en la comunidad rural de Arazapé, Cristo Rey, jurisdicción de San José de los Arroyos, departamento de Caaguazú.

Organizaron el sábado último en horas de la noche, el sexto encuentro anual en el domicilio del comisario (R) José Mercedes Vera Montania de la referida comunidad rural.  A la que denominaron el encuentro anual de los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos provenientes de esta unión.
La pareja en vida procreó doce hijos, de los cuales tres aún están con vidas. El primogénito Marcelino Vera de 99 años de edad, quien residía en la compañía Arazapé del distrito sanjosiano, dejó de existir en noviembre del año pasado.  El encuentro tuvo su  inició hace seis años atrás, pero muchos antes los primos hermanos ya se venían reuniendo quienes hoy días son los encargados de la anual organización. El objetivo principal el de conocerse entre todos, que los hijos conozcan a sus familiares dispersos por el territorio nacional, inclusive extranjero.
En la actualidad Son más de cien primos hermanos y más de trescientos sobrinos, todos descendientes de los Vera Montania, quienes llevan como slogan de : Somos Más de 600, debido que hasta el día de hoy nuestro árbol genealógico supera los 620 descendientes, indicó el comisario José Mercedes Vera Montanía ya retirado de la actividad policial. “ Orgullosos estamos  de nuestras raíces, en cada encuentro queremos honrar la memoria de nuestros padres, los hermanos  y sus numerosos  descendientes, indicó emocionado. Sus otros hermanos con vidas son Teodoro y Tomas Vera Montanía.
El emotivo encuentro  iniciaron con la palabra de Dios, seguido de un momento artístico, contando anécdotas de los tíos, chistes o disfrutando de alguna danza folclórica, que fue preparada para la importante ocasión por parte de los descendientes. Posteriormente degustaron el tradicional  asado a la estaca acompañado de la deliciosa sopa paraguaya. Al término de la frugal cena, realizaron  un bailongo, que estuvo  amenizado  por un grupo musical, preparado para el grato momento.