José González, abuelo de la niña raptada, expresó que está convencido de que Héctor Eduardo Martínez Núñez acabó con la vida de su nieta porque otra de sus hijas terminó su relación con él. Aseguró que el autor confeso del crimen le prohibía a su entonces pareja encontrarse con sus padres o siquiera estudiar. La tenía amenazada al asegurarle de que tenía la capacidad de matar a toda su familia.

El abuelo de la niña de 7 años que fue raptada en Minga Guazú, comentó a radio Monumental que está seguro de que el cuerpo encontrado completamente calcinado corresponde a su nieta y que el responsable es Héctor Eduardo Martínez Núñez, quien era pareja de otra hija suya.

“Se le agarró a este delincuente. Le mató a mi nieta y le quemó. Cenizas hizo de mi nieta. No tengo dudas de que él fue”, indicó de manera tajante don José González.

El abuelo contó que el ahora detenido amenazó a su familia varias veces y señaló que la causa del crimen fue que la tía de la niña terminó su relación con el sujeto.

«Su novia era una de mis hijas y justamente por su violencia, ella me dijo: ‘Papá, yo no aguanto más, quiero seguir estudiando y él no quiere que yo estudie, él no quiere que hable con mamá, no quiere que venga más en casa, no quiere que yo me vaya al colegio, no quiere que yo tenga celular para que no me comunique con ustedes'», aseguró.

«Ella me dice: ‘Si yo me dejo, papá, de él, él dice que nos va a matar a todos, que tiene capacidad de matarnos a todos y que a vos te va a matar’, me dijo. Entonces yo le dije: ‘Mi hija, eso es presión sicológica, no tiene forma de mantenerte encerrada, entonces te aprieta de ese lado. Yo no tengo miedo, si vos te decidís, yo apoyo tu decisión’, le dije», agregó.

Por otra parte, González cuestionó duramente a las organizaciones de Derechos Humanos que defienden al sospechoso, por las supuestas torturas sufridas durante su reclusión. “Ni un miembro de DDHH se acercan a mí para saber el dolor que tengo o el de mi familia”, criticó.

En la mañana de este lunes se realizará en la Morgue Judicial de Asunción la autopsia al cadáver calcinado que fue hallado en Minga Guazú. Se presume que podría ser la niña raptada en la misma localidad. Sus abuelos vinieron a la capital para esperar la intervención forense, mientras que sus padres quedaron en Alto Paraná ya que se encuentran aún esperanzados de que no sea su hija la encontrada.

Ayer, un numeroso grupo de personas se manifestó en el centro de Ciudad del Este contra el maltrato, el abuso y el asesinato de los menores de edad. Los presentes exigieron justicia en la ocasión también para la niña raptada y supuestamente asesinada.