Mariana de Villalba, abuela de las niñas fallecidas durante el operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta, pide desde Puerto Rico, Misiones, Argentina, que las autoridades paraguayas le devuelvan los cuerpos de sus nietas, Aurora y Liliana. Sostiene que las niñas crecieron con ella en el vecino país y no eran integrantes del grupo armado EPP.

Integrantes del Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género, una reconocida organización civil argentina que mantiene un observatorio de prácticas judiciales y policiales, con sede en la ciudad de Posadas, vecina a Encarnación, visitó la casa de Mariana de Jesús Ayala de Villalba, madre de Carmen, Osvaldo y Liliana Villalba, líderes del grupo armado no estatal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), y confirmaron plenamente la identidad y la edad de las niñas, registradas como ciudadanas argentinas.

“Lo que podemos decir es que en el lugar no hemos encontrado ninguna guardería de guerrilleros, nos encontramos con tres mujeres, una de 76 años, que es la abuela, intentando proteger a sus nietos, una familia intentando proteger a sus seres queridos”, dijo Alicia Rivas, periodista y miembro del Equipo Misionero, en conversación telefónica desde Posadas.

“Es lo que haría cualquier mujer, cualquiera de nuestras madres y nuestras abuelas, sobre todo cuando se encuentran a merced de un fuerte hostigamiento judicial, mediático, que es muy impresionante”, indicó.

Rivas considera que, tras el contacto con la familia, que habita en Puerto Rico, a unos 137 kilómetros de Posadas, queda la percepción de que hubo un montaje en torno a la muerte de las niñas, ya que existen indicios claros de que ellas permanecieron bajo el cuidado de la abuela y los demás miembros de la familia en Argentina hasta una época reciente.

“Lo que encontramos es una familia muy vulnerable intentando protegerse, nada es muy diferente a situaciones que venimos discutiendo y reconstruyendo sobre el terrorismo de Estado en nuestros países, nada diferente a lo que vivieron muchas familias durante la última dictadura cívico-militar, con el hostigamiento a sus hijos e hijas por parte del Estado”, indicó.

La abuela Mariana les entregó fotografías de sus nietas, autorizando su publicación. El equipo grabó con ella un video, que dará a conocer en las próximas horas, junto con un informe y un posicionamiento sobre el tema.

Rivas también cuestionó gran parte de la cobertura mediática sobre la muerte de las niñas, destacando que favorece en gran medida solo a la versión gubernamental. “Debemos hacer una autocrítica los y las periodistas por lo que estamos haciendo”, reclamó.

Ante la consulta de si el equipo pudo establecer las dudas que existen sobre diversas versiones de quiénes son los verdaderos padres biológicos de las niñas, la periodista y activista señaló que ese aspecto no les parece relevante, ya que no cambia el tema de fondo, que es la necesidad de investigar y esclarecer cómo realmente fueron muertas.

El fallecimiento de las niñas se produjo durante una incursión de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) a un campamento del grupo armado EPP el pasado miércoles 2, dentro de la propiedad de la Estancia Paraíso, en el distrito de Yby Yaú, en los límites de los departamentos de Concepción y Amambay.

En un primer momento, el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, presentó el hecho como un “operativo exitoso”, destacando que “dos integrantes de este grupo armado han sido abatidos”.

Tras estimar edades más elevadas de las fallecidas y otras acciones muy cuestionadas, incluso en instancias internacionales, el Gobierno debió aceptar que las fallecidas eran niñas adolescentes y anunciar que se hará una investigación para aclarar todo lo ocurrido.

 

Fuente:UH