No faltó el jeroky: es fanática de la música paraguaya. Juega a full escoba de 15 con su mejor amiga de 90 pirulos.

El vori, el locro, el mbeju, el rora kamby y una cervecita bien fría son los condimentos esenciales que le dan el jetyvyro a doña Damiana Alvarenga viuda de Escobar, que ayer cumplió 110 años.
La abuelita es oriunda del barrio San Antonio de Pedro Juan Caballero, donde festejó con un karu guasu en compañía de sus familiares. Le bajaron una buena porción de tallarín de gallina casera con abundante mandioca y mucho chupi.
Tiene 7 hijos, de los cuales 6 han fallecido (el último tiene 75 años), unos 50 nietos, 82 bisnietos y 6 tataranietos.
Es muy activa
La abuela Damiana es independiente y muy activa; no tiene dificultad para moverse, incluso casi todas las tardes va en moto (conduce su nieto) a la casa de doña Albertina, de 90 años, su mejor amiga, con quien juega escoba de 15. “Hace mucho no la veo porque se fue a Asunción, se fue al doctor para ver mejor”, contó a EXTRA.
Julio César Jara Cabral, amigo de la familia, contó que a la abuela le encanta bailar polcas paraguayas; según ella, el “Chovy chovy” es una de sus canciones favoritas.
La doña fue ayudante de las Enfermeras del Chaco, en plena batalla conoció al amor de su vida, su marido, quien falleció hace unos años. “Ella es muy alegre, se pone muy feliz cuando la visitan, te recibe con una sonrisa, con alegría. Le gusta tomar cerveza helada cuando hace mucho calor y no quiere tomar cerveza barata, la buena marca siempre le gusta y generalmente toma los sábados luego de almorzar. Para ella, el secreto de estar bien es la oración”, contó Julio.
Cerro es el club de sus amores
Doña Damiana se declara fan de Cerro Porteño y espera con ansias verlo ganar la Libertadores. Sus colores rojo y azul siempre están presentes en sus atuendos.