De los G. 77.000 millones del total de presupuesto sólo dejaron el 11%, que además deberá ser utilizado para pagar deudas que dejó su administración. Entre ellas G. 1.700 millones en combustibles.

Prácticamente atado de manos y pies quedó la actual administración de Alejo Ríos al encontrarse con millonarias deudas en la Gobernación del Caaguazú, tras la salida de Elio Giménez. En una conferencia de prensa revelaron que el 89% fue ejecutado del presupuesto 2018.

En tanto, sólo quedó disponible unos G. 15.000 millones que deberán ser destinados para el pago de salarios, además de abonar otras deudas ya comprometidas con ese dinero antes de dejar la administración.

Varias de ellas, ni siquiera contarían con documentos que respaldan el uso del dinero público.

Sólo en concepto de combustibles dejó una deuda de G. 1.700 millones en concepto de combustibles en la estación de servicios Petropar.

De ese informe, se desprende además que en Carayaó, se habría centrado las inversiones donde señala que utilizó G. 5mil millones.