Anciano recibió 22 años de cárcel por feminicidio e intento de homicidio
El ahora condenado asesinó a su expareja en el 2020, una mujer de 38 años, mientras que el hombre que la acompañaba logró salvarse. El hecho ocurrió en inmediaciones de la playa municipal de la ciudad de Villeta.
Las fiscales Viviana Llano y Olga González, coadyuvante de la causa, lograron la condena de 22 años de cárcel para Valerio Verón Méndez (75), por los hechos punible de feminicidio en relación a Edith Andrea Acosta Espínola, su esposa, y homicidio doloso en grado de tentativa en relación al Víctor Ramón Ramos Benítez. El hombre fue hallado culpable, en calidad de autor, sin embargo, el Tribunal de Sentencia mantuvo el arresto domiciliario otorgado por el juez de primera instancia, el cual será apelado por el Ministerio Público.
Los antecedentes del hecho refieren que, Edith Andrea Acosta Espínola, de 38 años, falleció en la ciudad de Villeta, tras recibir un disparo de arma de fuego, mientras estaba a bordo de un automóvil, en compañía de Víctor Ramón Ramos Benítez, de 41, quien resultó con una herida de refilón en la espalda.
Las investigaciones confirmaron que 7 días antes del hecho, Edith habría presentado una denuncia de violencia doméstica por maltrato verbal, sexual y psicológico de ella y de sus hijos, además de amenazar con atentar contra la vida de la mujer y sus hijos menores.
Tras cometer el hecho, el autor se presentó en la sede de la Comisaría 2ª Central y de su poder fueron incautados dos vainillas, una de calibre 9 milímetros, el cargador con 10 vainas sin percutir, cargadas en la pistola y otra de calibre 38 milímetros.
Luego de la elevación a juicio oral, el hombre solicitó la medida cautelar de arresto domiciliario con permiso de dos días a la semana, que incumplió rondando la casa de los suegros y sus hijos menores y el colegio de los mismos, a pesar de las amenazas contra la vida de sus hijos que profirió una semana antes de matar a su pareja.
El Tribunal de Sentencia de Luque estuvo conformado por las magistradas Isabel Meza, Nancy Adorno y Liz Rosa Cañete, quienes decidieron mantener la medida cautelar vigente a pesar del informe psicológico que refiere que Valerio Verón Méndez es una persona peligrosa para sí y para los demás.
