Un hombre muy enojado se apareció con una escopeta en el Hospital de Alto Paraná para intentar “rematar” a una persona que agredió a su hermano e intentaría vengarse por el hecho.

Afortunadamente habían policías que impidieron que pudiera ingresar. El centro asistencial no cuenta con guardias de seguridad pero fue impedido por un agente policial que afortunadamente estaba en el lugar.