Apuntan al padre como supuesto violador de niña fallecida
El comisario Francisco Talavera, subjefe de Investigaciones de la Policía Nacional, informó que las pesquisas preliminares apuntan al padre como el autor de las violaciones sistemáticas a la niña de siete años que murió ayer por la tarde en Pedro Juan Caballero. El hombre no se presentó al velorio de su hija. Además, la madre – que está detenida y será imputada por violación del deber de cuidado- sigue defendiendo a su pareja.
El comisario Talavera y el fiscal del caso, Álvaro Rojas, dieron este martes una conferencia de prensa sobre el caso de la niña de siete años que falleció ayer por la tarde en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero luego de perder mucha sangre. Los médicos constataron, tras inspeccionarla, que fue violada en repetidas ocasiones.
Talavera contó que todo apunta a que el autor fue el padre, que no se presentó al velorio de su hija y que estaría en la localidad de José Félix López, ex “Puentesinho”, en donde, según los datos dados por las autoridades, trabaja en plantaciones de marihuana.
“Todo apunta al entorno familiar. Ya tenemos los datos reales del padre y estamos procurando encontrar a este señor. Hasta el momento no está apareciendo”, dijo el comisario.
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El fiscal Rojas añadió que la madre de la niña fue imputada por violación del deber de cuidado y detalló que cayó en varias contradicciones sobre cómo presuntamente se produjo el accidente tras el cual falleció su hija. Resaltó que la mujer defiende a su pareja y que, por ejemplo, dijo que hace tiempo no visita la ciudad, pese a que testigos lo vieron la semana pasada en la casa.
“Es dentro de una comunidad urbana en las afueras de Pedro Juan. La madre sigue sosteniendo que la niña se golpeó en la noche anterior.
Ella misma se contradice en cuanto a la información que da en relación a su pareja; dice que no estuvo la semana pasada, cuando sí se lo vio”, dijo el fiscal Rojas.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia intervino también en el caso y rescató a tres hermanas de la víctima, de ocho, 12 y 17 años. En la casa vivía también la hermana mayor, de 21 años, además de la abuela. Todas las adultas callaban los abusos.
“Las hermanas ya fueron apartadas del núcleo familiar. Están en hogares de resguardo. Fueron apartadas de la madre, la abuela y otros integrantes, para evitar que sigan en un estado de vulnerabilidad”, añadió.
La madre de la niña insiste en que su hija se desangró tras haber caído al saltar de una cama a otra después de haber participado de un cumpleaños el domingo pasado. La autopsia, sin embargo, indicó que la niña era abusada desde hacía ya tiempo.
