El juez Gustavo Amarilla concedió este miércoles arresto domiciliario para la odontóloga Sandra Marcela Obertino Leguizamón y prisión preventiva para el anestesista Adrián Cayetano García Servín, quienes fueron imputados por el Ministerio Público por el hecho punible de homicidio culposo y comercialización de medicamentos no autorizados. Ambos serían los responsables de la muerte de una niña de 9 años el pasado 12 de noviembre en Loma Pytã, Asunción.

El magistrado explicó que la decisión dispar se dio porque el Anestesista García  no presentó la fianza con los requisitos necesarios, por lo que dictó la presión preventiva en Tacumbú o en otro sitio donde disponga el Ministerio de Justicia. “En el caso del señor García no se acercaron las fianzas que tendrían que haber sido ofrecidas. Se ofreció inmuebles, pero no tenemos las condiciones de dominio de eso”, declaró el juez
En el caso de la odontóloga, el arresto domiciliario se otorgó “sobre la base de las fianzas ofrecidas. El juzgado determinó el arresto domiciliario de la odontóloga Sandra Obertino sobre la base de las fianzas ofrecidas, fianzas reales; también fianza del padre. Con estas
medidas más el arresto domiciliario vamos a asegurar el proceso”, sostuvo Amarilla, quien recordó que la Fiscalía pidió prisión preventiva para ambos.

Tanto Obertino como García fueron imputados el 11 de diciembre pasado por el Ministerio Público por el hecho punible de homicidio culposo y comercialización de medicamentos no autorizados. Ambos serían los responsables de la muerte de una niña de 9 años el pasado 12 de noviembre en Loma Pytã, Asunción. La decisión fue tomada por el fiscal Aldo Cantero.
El sitio donde se realizó el procedimiento a la niña, una clínica llamada “Mommy Dent”, ubicada en Loma Pytã, no estaba habilitado por el Ministerio de Salud. Además, habría indicios de que los medicamentos utilizados eran del el anestesista García Instituto de Previsión Social.

La niña se sometió a un tratamiento de conducto con anestesia. Tras el mismo, presentó ronchas y sangrados, por lo que fue llevada a otro sanatorio, donde falleció. La Fiscalía sostiene que en la clínica primero quisieron cobrarle a la familia de la víctima entre G. 6 millones y G. 9 millones, pero luego bajaron el precio a G. 3.350.000.

Antes de la intervención les dijeron a los familiares que la anestesia iba a ser a través de una vía y no por inyección localizada en la encía. La menor llegó al Laboratorio Central e Instituto de Medicina Tropical (Lacimet), en donde antes de entrar a terapia falleció alrededor de las 08:30 del 12 de noviembre, poco más de una hora después de ingresar a la clínica odontológica.