El investigador Wescley Vasconcelos (37) fue acribillado con al menos 30 tiros ayer en Ponta Porâ, lo que puso en alerta a las autoridades no solamente porque es el séptimo policía asesinado en esa zona fronteriza en los últimos años, sino además porque coincide con una versión de que el PCC ordenó matar un agente en cada uno de los 26 Estados del Brasil.

Vasconcelos, más conocido como “Baiano”, estaba en las cercanías de su casa poco después de las 17:00 cuando fue emboscado por dos hombres que iban en un Honda Civic blanco. Llamó la atención la gran precisión del tirador, dado que casi todos los disparos dieron en el policía. El potente fusil también hirió a su acompañante, una pasante, quien fue hospitalizada.

Los medios del vecino país refieren al menos dos grabaciones de conversaciones captadas donde un agente menciona que el mayor grupo criminal del Brasil, el PCC, dio la orden para matar un policía en cada Estado, supuestamente en represalia por la detención de un alto miembro de la banda en Goiás.

“(Hay que matar) No interesa si es policía militar o policía civil”, presuntamente es la orden de los criminales. En otra grabación mencionada por el medio dice: “Fue emboscada, gente. No fue accidental. Fue direccionado”, en aparente alusión al crimen de ayer.

El sindicato de policías civiles (Sinpol) señaló que Wescley es el séptimo agente civil muerto en la frontera de Mato Grosso do sul con Paraguay desde el año 2012. Para el gremio, muchos de los crímenes en la zona son fomentados por el tráfico de drogas y armas, escribe CampoGrandeNews.

El presidente de Sinpol, Giancarlo Miranda, señaló que ese tipo de crímenes no deben estar a cargo de la policía civil, pero por un convenio del Estado con la Unión se ven obligados a investigar y detener a los criminales “sin tener la estructura necesario para el trabajo, ni el incentivo para permanecer en la frontera, donde terminan siendo blancos de represalia de facciones fuertemente armadas”.