Dos hermanos fueron asesinados tras una acalorada discusión en la comunidad de Puerto Guaraní, distante a 30 kilómetros de Fuerte Olimpo, frente a un local donde se realizaba el festejo político de la ANR tras las elecciones municipales. Otras dos personas resultaron heridas durante la pelea. El supuesto autor de los disparos es Julio César Vargas, alias “Moto”, quien luego del doble crimen huyó del sitio y continúa prófugo.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Diego Atilio Ferreira (26) y Elio Adalberto Ferreira (39), quienes recibieron heridas con armas de fuego en diversas partes del cuerpo, mientras que Jorge Adrián Ferreira, hermano de las víctimas fatales, y un menor de edad resultaron con heridas también por arma de fuego.
Según los datos, los hermanos Ferreira mantuvieron una discusión con Julio César Vargas y este desenfundó su arma de fuego para luego balearlos. Se desconoce el motivo de la discusión que terminó con el doble crimen.

Los pocos testigos dijeron que solo se percataron de la situación en el momento en que se generaba una acalorada discusión para finalmente escuchar los disparos de arma de fuego y vieron caer a las personas, mientras que Julio Cesar Vargas emprendía una rápida fuga.

Los uniformados policiales continúan con la búsqueda del sindicado como autor de los disparos y se presume que se habría internado entre los extensos montes de la zona, por ser baqueano.
Por su parte, el fiscal de Fuerte Olimpo, Andrés Cantaluppi, dispuso que los muertos y los heridos sean trasladados hasta el hospital regional. Allí, la médica forense Erma Abreu pudo comprobar que Diego Atilio recibió 2 disparos en el tórax lado izquierdo, mientras que su hermano Elio Adalberto tuvo un impacto en el tórax pero del lado derecho.

Entretanto, Jorge Adrián sufrió una herida de arma de fuego en el muslo izquierdo, mientras que el menor tuvo una herida en el abdomen lado derecho. En ambas personas los proyectiles no presentan orificio de salida, por lo que serán trasladadas al Hospital de Pedro Juan Caballero para su operación.
El fiscal mencionó que procederá a imputar al supuesto autor y ordenar su inmediata captura para ser puesto a disposición de la justicia. El hecho causó profunda indignación en la tranquila Puerto Guaraní, compuesta por una
población cercana a los 1.000 habitantes.