La pequeña Agustina, diagnosticada con una rara enfermedad conocida como Atrofia Muscular Espinal (AME), debe sobrellevar sus días de internación en el Hospital Pediátrico Acosta Ñu entre la insalubridad y el riesgo a una infección hospitalaria, esto debido a las lamentables condiciones en las que se encuentra la sala de terapia intermedia donde está actualmente.

Roberto Duhme, padre de Agustina, comentó a HOY que su hija -quien actualmente tiene siete meses de vida- se encuentra internada desde hace prácticamente un mes en el Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, ubicado en la ciudad de San Lorenzo.

Tras permanecer varias semanas en terapia intensiva, los médicos tratantes ayer tomaron la decisión de trasladarla a la sección de terapia intermedia, aunque sin brindarle explicación alguna sobre dicho cambio de lugar. Según denunció, al hacer la consulta sobre este cambio le negaron el informe médico en el que constan los detalles.

Luego de pasar a su nueva sala de internación, los padres de la niña se encontraron con la sorpresa de que se trataba de un ambiente descuidado y sucio, con una notable deficiencia en lo que respecta a higiene. La situación llegó a tal punto de que, inclusive, encontraron cucarachas rondando por las camas de los pacientes (situación que quedó evidenciada en varias fotografías y videos).

Otro detalle que cuestionaron es que el baño prácticamente se encuentra ubicado frente a la sala de terapia intermedia donde fue derivada su hija junto con otros niños y niñas, hecho que genera un gran malestar debido a los malos olores que se perciben allí dentro.

“El lugar está colapsado de objetos, hay muebles, cosas de otros pacientes, además de las propias camas, ahora se sobrepasa la capacidad que se debería tener en una sala intermedia”, expresó Duhme, quien sostuvo que la higiene del hospital deja mucho que desear.

El padre de familia expresó su preocupación por la salud de su hija dado que padece de una rara enfermedad y necesita estar en total aislación para evitar cualquier complicación en su estado de salud.

Atendiendo a esta situación, piden a las autoridades del hospital pediátrico que hagan algo para brindarles la suficiente comodidad durante su estancia en el nosocomio, sobre todo en cuanto a la higiene y el orden que deberían caracterizar a lugar de internación.

El caso de Agustina saltó a la luz junto con el de la pequeña Bianca luego de que sus respectivas familias hayan buscado ayuda por todos los medios para costear el tratamiento y la medicación de ambas niñas. Las mismas padecen de una enfermedad conocida Atrofia Muscular Espinal (AME), caracterizada por atacar las células nerviosas llamadas neuronas motoras que se encuentran en la médula espinal.