El presidente del Congreso reconoció el error de haber aceptado la contratación de su hijo y manifestó que sus declaraciones se «tomaron por otro lado».
 «Lo de mi hijo fue un error mío, conversaré con él en el transcurso de la mañana. Lo contrataron sin que yo sepa, pero ¿dónde cometo el error?, cuando me llama Latorre (Raúl) y me dice que lo va a contratar. Tenía que rechazar por ética. No fue correcta la decisión», dijo.
 «Mi intención era demostrar que, justamente, el mérito de los que vienen del interior, es mucho mayor, y vienen a triunfar en el sector público y privado, pero lógicamente eso no se interpretó. Metí la pata e hice calificaciones desacertadas».