A 27 años de cárcel fue condenado el subcomisario retirado César Isidro Marecos Montiel, quien fue hallado culpable del asesinato de su hijastro Ronald Ariel Campuzano, un joven de 25 años de edad, a quien mató en los primeros minutos del 1 de enero del año 2017 en el barrio Santa Isabel, de la ciudad de Caaguazú.

 Los vecinos del barrio todavía recuerdan el episodio que causó gran conmoción en los testigos cuando, en medio de los estruendos de los petardos festejando la llegada del Año Nuevo, se daba la muerte del joven, quien recibió un tiro en el ojo, con arma de fuego, a manos de su padrastro.
Los antecedentes señalan que en la mañana del 31 de diciembre del año 2016 el ahora condenado estaba tomado y había protagonizado un incidente con su ex pareja; por ello fue denunciado por violencia intrafamiliar en la comisaría que queda al lado de la casa.

El hombre estuvo demorado durante unas horas en la sede policial y luego fue puesto nuevamente en libertad, señalaron fuentes de la investigación.

Al recuperar la libertad y cuando ya se le habían pasado los efectos del alcohol, según la Fiscalía, el ex uniformado fue a buscar un arma para volver a la casa.

Furioso por la denuncia de su ex pareja, atacó a la mujer, que estaba con sus dos hijos. Uno de los hijastros de Marecos salió en defensa de su madre y eso aumentó aún más la ira del policía, que desenfundó su arma y disparó al joven con toda premeditación, según pudo comprobar el Ministerio Público.

Alevosía. El Tribunal, presidido por Julio César Solaeche e integrado por Víctor Vera Valloud y Mario Estigarribia, argumentó, para los 27 años de condena, la premeditación y alevosía en la acción del ex uniformado para cometer el crimen. Todo porque fue denunciado por el hijastro y la hijastra en la comisaría del barrio colindante con la residencia de la víctima, por violencia intrafamiliar que venía ejerciendo desde la mañana del 31 de diciembre.

La fiscala acusadora, María Angélica Insaurralde, y el abogado coadyuvante de la querella, Juan Ramírez Köhn, solicitaron la pena máxima de 30 años para Marecos Montiel.

Tras el juicio oral y público, familiares del joven asesinado se mostraron conformes con la sentencia.

Edelia Román, ex pareja del condenado y madre de Ariel, señaló que se hizo justicia en esta causa, que ha dejado un profundo dolor en su familia, según sus palabras.