ABC Color tuvo acceso a un video del interior de una academia privada que se llama “Cursillo HR” y está destinada a aspirantes a la academia y el colegio de la Policía Nacional. En las imágenes se observa a un joven siendo víctima de un golpe en la cabeza, en medio de un castigo grupal.

En estas se escucha a un comisario preguntando a un joven si sus padres están y seguidamente le da un golpe a la altura de la cabeza y la nuca, frente a todos sus compañeros. Luego, los estudiantes realizan una “marcha” por varios minutos y el comisario vuelve a parar para dar otro golpe similar a otro estudiante; no se puede observar ese momento porque la vista se ve obstaculizada por un árbol, pero sí se escucha perfectamente el sonido de un “saplé”.

El que propinaba los golpes es el comisario principal Héctor Rafael Fernández Solís, quien acudió a la academia correctamente uniformado. Actualmente, es jefe de seguridad de Eventos Deportivos de Asunción.

Es director policial y, paralelamente, titular de cursillo privado

Según la información que se maneja, Héctor Rafael Fernández Solís sería propietario de la academia privada donde se registraron las agresiones; de hecho, el cursillo lleva sus iniciales “HR”.

De acuerdo a las redes sociales, es el director del cursillo privado que se encuentra ubicado en la ciudad de Luque. El costo para la admisión alcanza los G. 3.000.000 y la mensualidad, G. 1.300.000, en la modalidad “externado”; los que quieran el “internado” pagan G. 4.300.000 al mes para tener acceso a todas las instalaciones, comidas, clases y entrenamiento físico.

Se desconoce si es el propietario legal del cursillo privado, pero, de acuerdo a las leyes vigentes, un agente policial activo solo puede ser docente e investigador, pero no estaría habilitado para instalar este tipo de negocios.