El Ciclón tuvo que sufrir ante un guapo Sol de América, que no regaló nada e hizo sufrir demasiado a las más de 45.000 personas que hicieron estallar la “Capital del Sentimiento”.

El primer tiempo tuvo mucha emoción, algo de dinámica y demasiadas equivocaciones. Cerro jugó ansiosos, desesperado y con miedo a asumir riesgos. Sol de América se apoyó en las indescifrables gambetas de Martín Giménez, quien hizo lo que quiso por el sector izquierdo de la defensa azulgrana.

Fantástica toma aérea del recibimiento del público cerrista. 45 mil almas vibraron en la capital del sentimiento. Foto: Carlos Juri
Fantástica toma aérea del recibimiento del público cerrista. 45 mil almas vibraron en la capital del sentimiento. Foto: Carlos Juri

El esquema y los hombres que puso Sol de América, dieron claras señales de que la visita iba a salir a explotar espacios y a jugarle por momentos de igual a igual a Cerro, que sin inventiva, sufrió mucho y pagó caro las desatenciones defensivas de una zaga lenta, con errores increíbles de coordinación.

Leonel puso el equipo de siempre, pero los que tenían que asumir los riesgos a la hora de generar jugadas, no lo hicieron. Ruiz estuvo errático y muy acelerado, mientras que Josué Colmán fue muy intermitente y poco influyente. Rodrigo tuvo mucha tarea en el medio y acompañó poco a Oviedo y Churín, muy activos, pero sin ocasiones.

Sol fue muy inteligente. El medio copó con tres volantes mixtos muy intentos y las veces que tuvo el balón, no tuvo nada de miedo para atacar con tres hombres: Giménez, Zeballos y el corpulento Toledo.

Tras un inicio movido, la visita golpeó primero con un pelotazo largo a espaldas de los zagueros. Toledo se anticipó a Silva y puso el 1-0, que no estaba en los planes.

El empate vino recién a los 26′, tras trabajar bastante colectivamente y teniendo paciencia por sobre todo. Un gran centro de Fabián Franco, fue conectado pro Diego Churín en el punto penal, para hacer delirar a las más de 45 mil personas que coparon la Nueva Olla.

Tras un largo tiempo en el que parecía que había un pacto de no agresión, Sol dio otro golpe duro antes de culminar la etapa inicial. Insólitamente, en un lateral para Sol hacia el área de Cerro, Leonel Álvarez le dio rápido el balón a Gustavo Velázquez, quien cobró rápido para que se venga el segundo. Vargas ganó la raya y lanzó un centro largo, que Zeballos bajó para que nuevamente Toledo defina solo frente a Silva.

En la complementaria, la tensión se volvió a apoderar del equipo de Álvarez. Con el ingreso de Jorge Rojas, el equipo ganó sorpresa y mayor verticalidad, pero se arriesgó demasiado en los contragolpes, aunque no quedaba de otra.

“Rojitas”, tras una estupenda pared con Churín, hasta con fortuna, puso el empate 2-2, que desató la locura en la Catedral de la Pasión. A partir de ahí, Cerro ya se sintió campeón. Tomó confianza y manejó mejor la presión intensa que tenía.

A falta de diez minutos, Diego Churín dicipó cualquier tipo de dudas, y de penal, puso el 3-2 indiscutible, para una nueva victoria en la fortaleza azulgrana, que tras su remodelación, disfruta de su primer título.

¡Salud Cerro Porteño, salud pueblo azulgrana!.

Síntesis

Árbitro: Éber Aquino. Asistentes: Milciades Saldívar y Evelio Giménez. Cuarto árbitro: Carlos Galeano. Goles: 26′ y 80′ Diego Churín, el segundo, de penal y 67′ Jorge Rojas (CP); 10′ y 47′ Javier Toledo (SA). Amonestados: Velázquez, Portillo, Vargas, Vera y Giménez (SA). Expulsado: 90′ Aldo Vera (SA). Recaudación: G. 1.026.575.000 por 44.728 ingresantes.

Alineaciones:

Cerro Porteño: Antony Silva; Fabián Franco, Marcos Cáceres, Ignacio Pallas y Santiago Arzamendia; Josué Colmán (46′ Jorge Rojas), Rodrigo Rojas, Juan Aguilar y Óscar Ruiz; Alfio Oviedo (69′ Marcos Riveros) y Diego Churín (88′ Nelson Haedo)

Sol de América: Gerardo Ortiz; Gustavo Velázquez, Federico Acuña, Adrián Portillo (88′ José D. Salcedo) y Wildo Alonso; Martín Giménez, Claudio Vargas, Aldo Vera y Richard Franco (83′ César Villagra); Pablo Zeballos (73′ Tomás Rojas) y Javier Toledo.