Tras la intervención decidida por el Consejo Superior Universitario (CSU), se abrió un sumario administrativo al decano de la FIUNA y con esto fue separado del cargo durante el tiempo que dure las investigaciones, según señala la Resolución I 3064 Nº 057/2017.

El interventor de la FIUNA, Ricardo Garay, finalmente logró su cometido, encomendado por el CSU, que fue el de normalizar la administración de la facultad y la situación académica de unos 2.500 estudiantes de Ingeniería.

Tras un consenso, iniciarán las clases con el nuevo calendario académico, el cual establece el desarrollo de cinco semestres en dos años para cubrir el tiempo de paralización de la unidad académica.

Cabrera, decano de Ingeniería-UNA, fue separado del cargo por el sumario administrativo que pesa en su contra para investigar las innumerables denuncias presentadas por estudiantes y otros estamentos. Entre las acusaciones sobresale la denuncia de querer instalar “una claque” que se sustenta con el supuesto tráfico de influencia y prebendarismo que manejaba.