Rubén Colinas Agüero (35) llegó hasta la Comisaría de Aguapey, departamento de Caaguazú, vociferando que los agentes de dicha dependencia le habían robado 5 de los G. 11.000.000 que tenía en su coche.

Según él, los uniformados que le habían parado en un control sobre la Ruta VIII Dr. Blas Garay, frente a la comisaría, se llevaron su plata al revisar su coche durante un control preventivo realizado frente mismo a la dependencia.

Sin embargo, los nervios le traicionaron con un extraño tic: él se tocaba a cada rato la parte delantera, algo abultada.

Grande fue la sorpresa de los agentes al pillar que allí traía escondido el dinero. Rápidamente lo esposaron y pusieron a disposición de la fiscala de turno, Norma Ortiz quien podría procesarlo por simulación de hecho punible.