Una usuaria denunció a través de su cuenta de Twitter la manera en la que habrían “robado” la vacuna contra el COVID-19 que le correspondía a su madre, quien se desempeña como profesional de blanco. Según presume, otra persona fue inmunizada utilizando el consentimiento firmado previamente.

Emma Rodríguez publicó un hilo de tweets en los que mencionó la situación llamativa por la que tuvo que atravesar su madre, Emma Vargas de Rodríguez, al acudir para recibir la dosis contra el COVID-19.

Según menciona en su posteo, su madre acudió ayer al Hospital Distrital de Lambaré para inmunizarse dado que la misma se desempeña como personal de blanco y se encontraba agendada en la plataforma Vacunate.

Luego de tomarle sus datos personales, le pidieron que aguarde su turno, no sin antes hacerle firmar una hoja de consentimiento para recibir la vacuna contra el COVID-19, tal y como ocurre en todos los casos.

Minutos después -según cuenta su hija en Twitter-, la mujer recibió una llamada para avisarle que supuestamente no se encontraba agendada en dicho nosocomio y pidiéndole que se comunique con el Ministerio de Salud para averiguar en cuál hospital le correspondía vacunarse.

En ese momento, la trabajadora decidió volver a revisar la plataforma Vacunate donde figura el personal de blanco registrado para la vacunación. Grande fue su sorpresa cuando se percató de que allí ya aparecía como vacunada con la primera dosis.

Rodríguez menciona en el hilo que luego de enterarse de lo que había ocurrido, decidieron contactar con un funcionario del Hospital de Lambaré, quien se sorprendió por la irregularidad acontecida y se comprometió a hablar con la encargada de vacunación.

Tras darse toda esta situación, la señora Emma Vargas volvió a ser convocada para recibir la dosis que le correspondía ya que “milagrosamente” había aparecido su nombre en la lista. “Pobrecita la licenciada no leyó bien y el sistema convenientemente le eliminó un rato el nombre de mi mamá”, indicó.

Para esta usuaria de Twitter, le hicieron firmar el consentimiento para la vacunación y luego la distrajeron diciéndole que supuestamente no estaba inscrita para poder vacunar a otra persona diferente, utilizando para ello el documento firmado por su madre.

En otro tweet, la afectada compartió una foto de su carnet de vacunación en el que figura el nombre y registro de la enfermera que le hizo firmar el consentimiento.