En la escritura de transferencia se menciona la compra del inmueble por G. 100 millones, pero la vivienda está tazada en unos 180.000 dólares. Además, la firma de la nieta es apócrifa.

La señora Dionisia Cesarina Acuña Vda. de Ayala, de 90 años, promovió una denuncia contra el comisario (SR) Doroteo Valenzuela Díaz y la escribana Lina Mercedes Leguizamón Trinidad y otros por el despojo ilegal de su vivienda, ubicada sobre la avenida Rodríguez de Francia N° 841 casi Parapití, a metros del Sanatorio Británico.

Además, los jueces Hugo Manuel Garcete Martínez y Juan Martín Palacios Fantilli también fueron denunciados en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) por mal desempeño en sus funciones en el caso.

La causa ya cuenta con una resolución firme y un oficial de justicia ya tiene la orden de desalojo, que podría ser ejecutada en cualquier momento, explicó la denunciante, Gicella Segovia, nieta de Dionisia.

La denuncia menciona que supuestamente el uniformado en situación de retiro compró la vivienda evaluada en unos 190 mil dólares por la mínima suma de 100 millones de guaraníes.

Esto, según pudo comprobar en la escritura de compra y venta del inmueble realizada por la escribana Leguizamón Trinidad.

Sin embargo, la denunciante, la señora Dionisia y su nieta Gicella Segovia afirman que nunca se realizó tal venta.

boleta de impuesto. Según relató Gicella, a fines del año 2016, recibieron la factura de impuesto de la Municipalidad de Asunción del inmueble en cuestión, pero llamativamente la boleta estaba a nombre de Doroteo Valenzuela Díaz, por lo que fueron a verificar en las oficinas de la Comuna.

Ahí le comunicaron sobre la transferencia del inmueble y le dieron detalle sobre la escribanía que promovió. Desde ese momento comenzó la angustia para la señora Dionisia y sus familiares.

En una primera acción, la familia promovió una acción de nulidad, debido a que el supuesto contrato de compra y venta tenía una firma falsa de Gicella Segovia y estaba plasmada una huella digital, supuestamente de la propietaria Dionisia, que tampoco correspondía a ella.

Además, el caso también fue denunciado ante el Ministerio Público para que sea investigado.

La falsedad de la firma y de la huella pudo ser comprobada por el perito de la Fiscalía, Dario Benítez, quien en su informe menciona que la firma fue escrita por un diestro, siendo que Gicella Segovia es zurda, así como que la huella no corresponde a la señora Dionisia.

También se aclara que la firma apócrifa es similar a la cédula de identidad anterior de Gicella, pero no concuerda con el documento actual y vigente.

“Jamás siquiera pensé en vender”
En un contacto telefónico, la señora Dionisia Acuña manifestó a nuestro medio que “jamás en su vida ni siquiera pensé en vender mi vivienda”, por lo que expresó estar bastante preocupada por la injusticia que está viviendo. Con mucha impotencia, la mujer manifestó que no sabe qué hacer. “No sé qué hacer, me duele la injusticia y no quiero que me quiten mi casa”, afirmó.
Dionisia además detalló que ella escribe y lee sin problema alguno, por lo que le llama la atención que en la escritura de transferencia pusieron una huella, que incluso ni le corresponde.