El director de medicina forense, Pablo Lemir, habló de la denuncia de la explosión de cuerpos dentro del cajón y explicó que esto responde a una incorrecta aplicación del formol para la conservación del cadáver. Este trabajo lo deben hacer las funerarias.

 

Una denuncia presentada al doctor Pablo Lemir, director de medicina forense de la Fiscalía, indica que en el cementerio de San Lorenzo denunciaron la explosión de cuerpos dentro de los ataúdes en los panteones. Ante esto, el médico respondió que el fenómeno se debe a que no se hicieron los procedimientos de tanatoconservación, esto es, el protocolo aplicado para la conservación cadavérica.

 

El método más común y económico, detalló, es la formolización, que consiste en colocar formol en las arterias y las venas, a través de lo cual se cambia la sangre por formol, lo cual ralentiza la descomposición cadavérica.

 

Además, otro método más sofisticado es embalsamar el cuerpo, para lo cual, el formol se inyecta a los órganos y la conservación es más duradera, pero más costosa Ambos procedimientos están ordenados desde lo legal en el Código Sanitario y deben ser hechos en las funerarias antes del entierro.

 

“Es diferente si vas a enterrar bajo tierra o en el panteón, en los casos de los panteones, sí o sí hay que hacer una correcta formolización y sellado”, detalló el doctor, en una entrevista radial con Cardinal.

 

Cuando no se cumple con la formolización, se da el proceso de descomposición natural, en el que, primero comienza a cambiar el color del cuerpo, se pone verdoso y las bacterias y larvas de los insectos van comiendo los tejidos, lo cual genera gases que van hinchando el cadáver hasta que el cuerpo revienta y libera el líquido de putrefacción, generando un olor nauseabundo. Esto es lo que ocurrió en el caso denunciado.