La afectada denunció que las doctoras le aplicaron sin autorización la sustancia PMMA (polimetilmetracrilato), químico que le suministraron a la actriz argentina Silvia Luna en una cirugía de relleno de glúteos, cuya consecuencia falleció.

El relato lo realizó Alejandra Houttave, hija de la afectada, a través de su cuenta de Twitter, donde denunció a las doctoras Sara y Esther Oliveira, ambas de nacionalidad brasileña, del consultorio “Esthetic Palace”, ubicado en Ciudad del Este.

La mujer contó que su madre fue al consultorio el pasado 6 de agosto para un relleno de labios, procedimiento que fue hecho por la Dra. Ester, mientras que la Dra. Sara la sometió a una blefaroplastia, que consiste en extirpar el exceso de piel de los párpados.

 

El 10 de agosto la misma va a Ciudad del Este para retirarse los puntos de la blefaroplastia, día que también se realizó los “hilos tensores definitivos” para levantar el rostro.

“Al salir del consultorio noté que se me volvió a descoser la herida de la blefaroplastia (fue su asistente Filipo el que me quitó los puntos), tuve que volver al día siguiente para que me cosan de vuelta. También, como sufría de fibrosis en el abdomen, me dijo que me haría el tratamiento de descolamiento gratis si dejaba que suba mis fotos a las redes y le dije que si”, menciona en su relato.

La joven dijo que ese mismo también ella decidió colocarse “baby botox” con la Dra. Esther.

Sin embargo, su madre volvió a presentar complicaciones: “Se acuerdan de los “hilos definitivos” que me puse? bueno, El 3 de septiembre ya no aguantaba el dolor en mi rostro, los días anteriores tampoco, estaba rojo, con fiebre y me doy cuenta que empieza a supurar por donde me pusieron los hilos”.

Por tal motivo, la paciente tuvo que viajar de vuelta a Ciudad del Este, manejando, como describió, con un dolor terrible, ya que le dijeron que se le debía de retirar los hilos. “Salió un montón de pus y me volvieron a quitar los hilos maravillosos que me iban a levantar toda la cara”, detalló la mamá.

El final fue lamentable, la mujer quedó con el rostro desfigurado, con los labios hinchados y con hundimientos en los pómulos. Pero no solo eso, sino que también el abdomen no quedó como le prometieron las profesionales.

Lo peligroso es que la mujer se realizó una ecografía y saltó que le suministraron PMMA en los pómulos y en todo el vientre. “Hablé con las doctoras Esther y Sara, me negaron a morir, les dije que sólo quería un resarcimiento por daños y perjuicios para así poder realizarme la cirugía. Ellas mandaron a su abogado Diego Tuma a amenazarme que me iban a denunciar por difamación, calumnia y extorsión”.

“Insto a las chicas que se realizaron procedimientos con estas “Dras.” a realizarse la ecografía y buscar la solución con profesionales realmente capacitados”, aconsejó.