El último adiós de quien que fuera ministro de Agricultura y Ganadería fue acompañado por un gran número de personas. Ciudadanos, alcaldes de Argentina y Bolivia -que tuvieron la oportunidad de trabajar con Gneiting en el proyecto de la ruta internacional de las misiones jesuíticas-, representantes de entidades sociales, políticas y hasta deportivas formaron parte del cortejo fúnebre.