El diputado Hugo Ramírez presentó un proyecto de ley que pretende establecer área de vacunados y no vacunados en espacios públicos. La propuesta ya desató las críticas.

Con apenas más de 1.500.000 de vacunados, en su mayoría con la primera dosis, el diputado Hugo Ramírez expresó que ya se debe de pensar para cuando termine la inmunización masiva contra el Covid-19 y las medidas que se deben de tomar con las personas que prefieran no aplicarse las dosis.

«Queremos instar u obligar a que en los espacios públicos como bares, restaurantes, casinos, casas de juegos, hoteles o algo similar se contemple un espacio para no vacunados. Así como un tiempo teníamos áreas de fumadores y área de no fumadores, vamos a tener áreas para vacunados y no vacunados», manifestó ante el pleno de la Cámara de Diputados, en el espacio de oradores.

En su cuenta de Facebook, señaló que el proyecto presentado contempla la separación en espacios públicos y privados en una primera etapa y que en una segunda etapa prohíbe el uso de transporte público a no vacunados.

«De esta forma vamos a tener la posibilidad de un mínimo control de los espacios públicos sin entrar a discutir con aquellos que creen que la tierra es plana o que las vacunas nos insertan un chip a las personas», ironizó.

Ramírez hizo referencia a las medidas que pretende tomar Francia para hacer necesario el certificado de vacunación a fin de realizar actividades sociales y dijo que si bien no se puede hacer lo mismo aquí si se pueden destinar espacios separados entre vacunados y no vacunados.

«Vamos a respetar esa decisión personal, no vamos a estar arriesgando la salud pública. (…) Tenemos que evaluar esta posibilidad antes de que se concluya la vacunación masiva. De nada va a servir todo lo que se viene trabajando si de nuevo vamos a estar con las UTI llenas y la gente viniendo desesperada», expresó.

Esta iniciativa nuevamente desató las críticas contra Ramírez, considerando que no se tienen las vacunas necesarias para inmunizar a toda la población, y que apenas se superó el millón y medio de vacunados con la primera dosis a causa de la mala gestión del Gobierno.

También reprocharon que el proyecto atenta contra los derechos humanos y discrimina a personas.