La familia tenía a las mascotas desde hace ocho años y nunca habían atacado a nadie.En Tennessee, Estados Unidos, dos mascotas familiares de raza pitbull desató la peor tragedia al matar a un bebé, su pequeña hermana y mandar al hospital a la madre de ambos.

La mujer, Kristie Jane Bennard, de 30 años se encuentra en condición estable con “cientos de puntos y marcas de mordeduras en todo el cuerpo” después de intentar intervenir cuando sus dos pit bulls mataron a sus hijos en el condado de Shelby el jueves pasado.Bennard resultó gravemente herida por los perros cuando trató de quitárselos a su hijo de cinco meses, Hollace Dean, y a su niña de 2 años, Lilly Jane, en el jardín de su casa.

Ambos niños fueron declarados muertos en la escena, según una publicación de Twitter realizada por la Oficina del Sheriff del condado de Shelby.

Según los informes, la condición de Bennard es estable, pero la madre tiene una “cantidad incontable de puntos de sutura y marcas de mordeduras en todo el cuerpo, incluida la cara”, escribió Jeff Gibson, el tío del esposo Colby Bennard, en Facebook.Si bien los detalles de cómo se desarrolló el ataque y por qué las mascotas se volvieron agresivas siguen sin estar claros, según los informes, el trágico incidente duró unos 10 minutos, según Gibson.

Gibson también dijo que “los brazos y las piernas de Bennard están vendados por completo”.

El miembro de la familia también escribió: “Hasta ahora parece que no hay ningún daño permanente más que un corazón que nunca sanará.

Las mascotas, Cheech y Mia, fueron parte de la familia durante más de ocho años sin incidentes violentos, dijo Kelsey Canfield, la mejor amiga de Bennard, a Fox News Digital.

Sin embargo, tras el ataque mortal las autoridades y lo que quedó de la familia decidieron sacrificarlas.