En cada control de la Patrulla Caminera la constante son los casos de alcotest positivo. Sin embargo, uno de los registrados este fin de semana llama la atención por las circunstancias del hecho.

El caso involucra nada menos que al conductor de la un ambulancia, que circulaba con la balizas encendidas, fingiendo una urgencia para tratar de evitar el control de las autoridades en la madrugada del viernes a la altura del kilómetro 23 de la Ruta 1.

Esto no fue suficiente y tras recibir la orden de alto de los agentes, Ubaldo Ramón Luján Pérez fue sometido a la prueba de alcotest y arrojó un resultado positivo de 1.050 miligramos por litro de sangre.

El Inspector Tito Correa confirmó a paraguay.com estos datos y comentó que el procedimiento fue derivado al Ministerio Público, ya que a partir de 0,80 mg/l de alcohol en la sangre, las sanciones ya no son administrativas, sino que se convierten en una causa penal.

Explicó además que sin dudas el hecho de conducir un vehículo de emergencia en ese estado, constituye un agravante que puede derivar en sanciones aún más severas para el infractor.