El actor norteamericano Kevin James y su familia deben enfrentar reclamos de una empleada que trabajaba en su casa y que le acusa de someterla a un ambiente hostil por ser hispana y de ascendencia paraguaya. La demanda se presentó en julio del 2020, pero recién ahora se filtró a la
prensa. El proceso judicial avanza sin contratiempos. La mujer, de nombre Lidia Orrego, demandó al actor Kevin Knipfing (56), conocido como Kevin James, también a su esposa Stephanieanna James-Knipfin, conocida como Steffiana de la Cruz, y a su cuñada, Teresa A. Zantua, quien la supervisaba a ella y a otros empleados de la casa, según publica el medio Bloomberg.
La denuncia fue presentada el año pasado, en julio del 2020 , sin embargo recién tuvo repercusión en la prensa internacional y el proceso judicial continúa.

James es un actor estelar y de reparto que se dedica especialmente al rubro de la comedia. Sus películas más famosas son “El rey de Queens” y “Héroe de centro comercial”. También realiza shows de stand-up.

La trató de “paraguaya estúpida”

El actor y comediante estadounidense, Kevin George Knipfing, trató de “paraguaya estúpida” a nuestra compatriota y además instó a sus hijos a tener comportamiento hostil con la empleada.
La demanda señala que Zantua, el actor Kevin James, sus hijos y posteriormente su esposa se unieron al acoso y burlas por su acento, es decir por la forma en que habla.
La mujer describió la situación como un patrón de abuso, que duró aproximadamente los 10 meses en los que trabajó en la casa, inclusive, alentando a otros miembros del personal de la casa a hacer lo mismo. Pidió el apoyo de sus compañeros para llevar adelante la denuncia contra la familia por discriminación laboral y trabajo hostil.

El tribunal rechazó el argumento de que la demanda debía ser desestimada contra los Knipfings, porque no sabían supuestamente sobre el acoso hasta que la compatriota les envió un correo electrónico poco antes de ser despedida por supuestos problemas de desempeño.
Sin embargo, en el correo electrónico la mujer sostiene que anteriormente ya se había quejado de su entorno laboral, según el tribunal, que también analizó una conexión causal entre la suspensión y posterior despido de la mujer.