El movimiento Honor Colorado está estimando un gasto promedio de 10 millones de dólares para la campaña electoral del precandidato presidencial Santiago Peña.

 Llamativamente, en los últimos días, el cartismo apeló a la asistencia que hace el Gobierno nacional a los beneficiarios de la pensión para adultos mayores a fin de posicionar la figura de Peña. Esto a pesar de que el precandidato ya no forma parte del Gabinete y renunció a su cargo de ministro de Hacienda para iniciar su campaña electoral.
En publicaciones en medios impresos se puede observar a Peña hablando de que la «transparencia permitió aumentar la pensión de adultos mayores de 50.000 a 170.000 beneficiarios». La jugada que hacen es que la promoción se da a través de la fundación Ñande Paraguay, que forma parte del Grupo Cartes. La difusión también se da a través de canales de televisión.

AGRESIVA CAMPAÑA. Los principales asesores de imagen que están trabajando en la campaña oficialista pusieron en marcha una agresiva estrategia de márketing y comunicación para que el ex ministro sea más conocido.

Esta semana, Peña realizó un intenso recorrido por distintos medios de comunicación, apareció en publicidad en las redes sociales en donde apela al valor de la familia, destaca el rol de la mujer y busca congraciarse con la dirigencia colorada que sigue observando con reservas al candidato elegido por el presidente. En un primer informe que se dio tras evaluar la figura de Peña saltó que solo el 50 por ciento de la gente conoce al ex ministro, por lo que falta «entrar con todo en la cabeza de la gente, principalmente en los jóvenes y en la dirigencia de base de la ANR», señaló una alta fuente.

La otra estrategia a la que están apelando es que Peña aparezca con Cartes, a fin de que se siga sosteniendo el liderazgo del presidente. La idea que quieren dejar a la dirigencia colorada es que el presidente es el jefe de campaña electoral y encabezará la lista de senadores por el movimiento Honor Colorado. Cartes dilatará al máximo para dar a conocer a los integrantes de la lista de senadores para evitar fugas de su sector, ya que sí o sí habrá desplazados y enojos.

en la ANR. Durante la campaña electoral para la renovación de la ANR y las elecciones municipales pasadas, Cartes había admitido en su discurso que «es la primera vez que no se hace campaña con el dinero del Estado, se hace con el dinero del presidente de la República».

En aquella ocasión, cuando posicionó al diputado Pedro Alliana en la presidencia de la Junta de Gobierno y para las elección de intendentes, la oposición había mencionado que la ANR gastó 18 millones de dólares. Inclusive, pidieron al TSJE que se investigue el gasto de campaña.

Para esta campaña de cara a las internas de diciembre y las generales de abril, Cartes incursionó de nuevo con fuerza en la contienda electoral, usa como puesto de comando Mburuvicha Róga y es un hecho que utilizará gran recurso económico de su bolsillo.

Cuando Cartes incursionó para las elecciones generales del 2013 hubo un gasto de 8.560.000 dólares. Se gastaron G. 1.494.306.000 en publicidad. En televisión se invirtieron G. 1.234.077.000 y en medios de prensa escrita G. 260.229.000, según un informe de Semillas para la Democracia.

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