Opinión por : Abog. Jorge Dos Santos

Lo que pretendíamos los constituyentes, era romper ese rígido centralismo, desde los tiempos de la metrópoli hispana; donde se decidía en la madre patria nuestro destino de colonia.

Dije pretendíamos; pues a más de dos décadas de la convención, seguimos peor; se descentralizaron las competencias, facultades, derechos y obligaciones del Paraguay profundo; no los recursos.

Esta centralización excesiva e improductiva, se reproduce en las capitales departamentales; verbigracia: los contribuyentes deben concurrir hasta Coronel Oviedo si desean pagar impuestos estatales. Otro irritante ejemplo; un alambrado público con desperfectos o una simple placa radiográfica, por lo menos aquí, no se soluciona, sin recurrir a la capital regional.

Por otro lado, el gobierno departamental, no pasa de ser una estructura prebendaria y clientelar; aquí tenemos más funcionarios de la Gobernación en inútiles,  mal llamadas subsedes u oficinas, cebando tereres; mientras faltan enfermeras o  personal policial o de la ande…etc…En el Departamento.

La ejecución presupuestaria, sigue el modelo centralista, dicen que el 70% de su implementación en la ex Ajos; eso es cuestión de observación en materia de infraestructural; por aquí algunos empedrados, puentes sobre facturados, aportes a comisiones religiosas, deportivas,  Kits de muslos de pollos para familias indigentes y por allí quedamos.

El gobierno regional como motor y generador de desarrollo; no existe y peor depende, del humor – que no tiene- del ejecutivo nacional y del neo Colorado encargado de Hacienda.

No existe política de estado a nivel nacional regional; no se compatibilizan o no existen planes de progreso a mediano y largo plazo; nunca escuche una reunión de los legisladores departamentales y distrital; no existe priorización para las demandas de salud pública, seguridad y educación; temas sensibles en nuestra cotidianidad ciudadana.

El ejecutivo regional, no puede desentenderse,  alegando, que es competencia del Estado Nacional esas urgencias.

Les invito a que vengan a formar fila a las 02:00 de la madrugada en el hospital de Caaguazú; a llamar a las Comisarías sin Patrulleras, o a soportar cortes de luz sin servicio local de atendimiento,  en una ciudad de 150 mil habitantes, como la nuestra.

En vez de descentralizarnos, hemos involucionado, hacia un mayor centralismo y las estructuras de la Gobernación, sirven como bases políticas movimentistas, privilegiando a arribistas, a espaldas de una población carenciada,  cada vez más empobrecida.