José Daniel Zaván, de 19 años, se encuentra mejorando favorablemente en el Hospital de Trauma de Asunción y ya no necesita de asistencia respiratoria. El joven esta internado desde el 9 de febrero pasado, tras caer una avioneta de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP).

Blanca Vaccari, madre de José Daniel Zaván, de 19 años, manifestó este viernes que su hijo está sin respirador, tiene buena apertura ocular y que siguen en oración por su salud para que siga mejorando

Mencionó que dentro de su delicado estado se mantiene estable, pero que aún no puede hablar porque está con una traqueotomía.

Además dijo que una vez que esté un poco mejor se verá la posibilidad de someterse a cirugías que requieren sus fracturas.

«Mi hijo sigue siendo bendecido, perseveramos en la oración, para que Dios le siga bendiciendo, para su mejoría, para su obra y gracia. Sigue siendo bendecido con las oraciones de toda la ciudadanía, por intercesión de María Felicia de Jesús Sacramentado, con la luz de ella y de Dios va a seguir siendo restaurado pedacito a pedacito su cerebro y también su cuerpo», expresó en conversación con la emisora 1020 AM.

La mujer contó que le informaron que el papa Francisco también se sumó a las oraciones de la ciudadanía por la salud de su hijo.

Afirmó que todo lo que necesita José Daniel para su tratamiento está garantizado y que lo mínimo posible están comprando de las farmacias.

El accidente aéreo se produjo el martes 9 de febrero, cuando la avioneta Cessna 402, con matrícula 0221, fabricada en 1989, con dos motores y dos hélices nuevas, se precipitó a tierra en el estacionamiento de la Fuerza Aérea en la ciudad de Luque, en el Departamento Central.

En la tragedia perdieron la vida el coronel diplomado Comando de Estado Mayor Aníbal Antonio Pérez Trigo, junto con el teniente 1° piloto militar Willian Martín Orué Román; el mayor diplomado de Estado Mayor Alfredo Darío Céspedes, el teniente 1° de Aviación Marcos Samuel Romero, el teniente de Aviación Manuel Guzmán Sotelo Riveros, el suboficial mayor de Aviación Pedro Nelson López Morales y el funcionario público Críspulo Almada.