Esta mañana se llevó a cabo una nueva requisa en varios pabellones de la Penitenciaría de Tacumbú. Se incautaron numerosos puñales caseros, marihuana, celulares y cocaína. Incluso, encontraron un gallo presuntamente utilizado para peleas.

El Ministerio de Justicia encabezó una requisa en tres pabellones de la Penitenciaría de Tacumbú y encontró numerosos elementos prohibidos, por lo cual se dio participación a la Fiscalía. El ministro Ángel Barchini señaló que este tipo de requisas demuestran la fragilidad del ingreso de elementos a las cárceles y expresó que esperan ir mejorando el sistema penitenciario con tecnología.
Se incautaron cuatro panes de marihuana y 1.270 paquetitos de la misma droga en distintas dimensiones, 3.552 moñitos de cocaína, 91 cuchillos de fabricación casera, dos estoques y tres lanzas. Además, requisaron
17 celulares, cinco baterías y hasta un gallo que sería utilizado para peleas, indicó Barchini en la conferencia brindada.
El ministro añadió que van a trabajar con la Fiscalía para investigar el ingreso de los elementos y admitió que, pese a la existencia de cámaras, el problema es que son viejas y los funcionarios desleales o los internos pueden apagarlas para cometer irregularidades.

En ese sentido, dijo que esos problemas pueden ser solucionados con mayor tecnología. “Nosotros vamos a tomar el control”, indicó y agregó que el proceso es largo y costoso. “Estamos haciendo un trabajo para dejar un legado, pero lastimosamente lleva tiempo”, consideró.

¿Existe un plan de fuga?
Por otra parte, consultado sobre la existencia de un plan de fuga, destacó que encontraron elementos que deben ser analizados por los equipos investigadores de varias instituciones.

“Estamos en ese proceso investigativo, por eso que estamos con el auxilio del Ministerio Público, del Poder Judicial, del Ministerio del Interior, del Ministerio de Justicia, mi servicio de inteligencia… Es todo muy complejo”, añadió sin brindar mayores detalles para mantener los datos en reserva.
Recalcó que el sistema penitenciario está sobrepasado y esperan poder descomprimirlo pronto con la habilitación de las nuevas cárceles que están en proceso.