Un insólito caso de un bebé dado por muerto, cuando aún estaba vivo, se produjo en la mañana de hoy martes en la sala de Urgencias del hospital regional de Encarnación. Las autoridades del centro asistencial investigan el hecho.

De acuerdo a los datos proporcionados por Julio Servián, padre del niño de cuatro meses, en la mañana de hoy martes llegaron al servicio de urgencias del hospital, provenientes de la localidad de Natalio, unos 100 kilómetros al noreste de Encarnación. El mismo ingresó a la sala, donde fue atendido por los profesionales de guardia, pero al cabo de una hora aproximadamente le dijeron que el niño había fallecido, y que fue derivado a la morgue.

Estando en el lugar, inclusive ya gestionando el ataúd, porque son una familia de muy escasos recursos, el padre se percata que el niño todavía respiraba, por lo que le llevan nuevamente a la sala de urgencias, donde es revisado y sometido a unos procedimientos y finalmente queda internado en terapia.

La situación provocó un revuelo en el centro asistencial, donde ahora las autoridades están tratando de dar una explicación de los acontecimientos. Las autoridades del centro asistencial investigan el hecho, y esperan en informe de la médica tratante, Dra. Eliza Núñez.

Según transcendió, el niño ingresó alrededor de las 08:30 y estando en observación por un grupo de profesionales entró en paro cardio-respiratorio. Se le realizaron los procedimientos de reanimación y aplicación de unas drogas para reactivar el sistema, pero al cabo de una hora de esfuerzos el bebé no dio respuesta a los procedimientos, por lo que la médica de guardia determinó que se produjo su deceso a las 10:30.

“Ya le había llevado a la morgue. Somos de escasos recursos por lo que del hospital gestionaron el ataúd. Le pusimos en el ataúd como para llevarlo, y en eso veo que todavía tenía señales de vida. Acudimos de nuevo a la doctora, y me dijo que los remedios que le pusieron estaban haciendo que se moviera, pero que el corazón y la cabeza ya estaban muertos”, dijo el papá del menor.

Volvieron con el niño, pero el padre nuevamente observa que da señales de vida, por lo que le llevan nuevamente a la sala, donde finalmente queda en terapia intensiva. Ahora está con respirador, y está evolucionando bien, dijo. “No quiero culpar a nadie, no sé lo que pasó, no se si es un milagro o qué”, expresó.

Servián, de 63 años, y su esposa, Librada Ruiz Díaz, permanecen en espera en el hospital, esperando la recuperación de su hijo, que nació con problemas de salud, como bajo peso y sin posibilidad de mamar.

Asimismo, el hombre pidió ayuda de la gente que pueda colaborar con algo de comida y ropa para ambos. “Vinimos con lo puesto, no tenemos recursos ni para comer ni para cambiarnos de ropa”, dijo, y señaló que cualquier ayuda será bienvenida. Su número de teléfono es el 0985 512-828.