Hace exactamente una semana, la banda armada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) había dejado al menos ocho panfletos en el predio de la estancia “San Eduardo” del distrito de Tacuatí.

En uno de los escritos, por ejemplo, los criminales revelaron dónde enterraron al colono Abrahán Fehr (38), quien fue asesinado en cautiverio, y también prometieron que “próximamente” liberarían a los otros menonitas secuestrados, Franz Hiebert (32) y Bernhard Blatz (22).

Cabe recordar que el EPP también mantiene en su poder al policía Edelio Morínigo (29) y al ganadero Félix Urbieta (67), de quienes nunca más se supo nada luego de las respectivas pruebas de vida que se enviaron en video.

Más amenazas

Sin embargo, ayer se filtró el contenido de otro de los panfletos del EPP, en el que los terroristas exigen a los colonos de la zona que abandonen las tierras campesinas arrendadas para el cultivo agrícola.

De hecho, Abrahán Fehr había sido secuestrado el 8 de agosto de 2015, justamente cuando estaba trabajando en una chacra alquilada.

En otra amenaza contra la colectividad menonita, el EPP exige que los colonos se mantengan neutrales y que no critiquen públicamente a sus miembros, para no caer “en la guerra sucia emprendida por el Gobierno en contra de la organización”, según dice en una parte del comunicado.

Los secuestradores advierten a los menonitas que si desobedecen esta censura “se romperá el acuerdo, así como fue con el ganadero Pedro Galli, con quien se había llegado a un pacto que este lo violó al volverse crítico de la organización y en un vocero del Gobierno”, según confirmaron las fuentes que revelaron el contenido del panfleto.

Pedro Galli es el dueño de la estancia “Torovevé” del departamento de San Pedro, donde fue liberado el 25 de febrero del año pasado el menonita Franz Wiebe Boschman (18), quien permaneció secuestrado por 214 días, pero cuya familia no llegó a pagar un rescate en efectivo debido a que los criminales admitieron que se equivocaron de objetivo.

Galli, además, es el presidente de la filial San Pedro de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y una de las principales víctimas de extorsión del EPP. De hecho, tuvo que cumplir varios chantajes del grupo para no ser molestado, pero ahora vuelve a posicionarse como posible blanco de los terroristas.

Muestra de “bondad”

Irónicamente, como una especie de muestra de “bondad”, el EPP envió también un mensaje a las familias de los menonitas aún cautivos Franz y Benrhard, a quienes “agradecen” por haber cumplido con las exigencias del grupo, que fueron el pago de un rescate en efectivo y la distribución de víveres.

En ese sentido, el EPP, según el panfleto, se compromete a no secuestrar a ningún otro familiar de ambos menonitas por los cuales ya se pagaron rescates.

Sin embargo, los terroristas aclaran que si por “algún error” vuelven a tomar como prisionero a un pariente de Franz o de Bernhard, “inmediatamente deben hacer una conferencia de prensa alertando que es familiar de ellos, para que sean liberados rápidamente”.

Como si fueran los verdaderos gobernantes de la zona norte, el EPP también notifica a la población que si se encuentran con una barrera del grupo, no la atropellen o que no intenten correr, para evitar ser fusilados.