El obispo del Chaco monseñor Gabriel Escobar, salio al paso de las declaraciones de la psicóloga clínica Mirtha Maldonado, quien sostiene que la religión debe dejar de meterse en las escuelas y tergiversar el enfoque de la educación integral del niño, el religioso dijo que esto seria un caos, ya que se dejaría de cumplir varios valores que dignifican al ser humano “El hombre por naturaleza es un ser moral y necesita de valores que orienten sus vidas y en forma especial la dimensión trascendente. Cada uno somos responsables de nuestros actos, tal como lo pregona el Cristianismo, y si uno se equivoca debe pagar por sus actos en la tierra, para eso están las instituciones públicas y del Estado, quienes deben cumplir con su rol rector y de cuidado a su pueblo”, sostiene el religioso.

La Iglesia siempre fue educadora y formadora, de hecho las universidades comienzan desde la misma religión católica, en las escuelas, los orfanatos siempre esta presente la Iglesia, ya que trabajamos por la humanidad de las personas.

No descarta que existan algunos sectores de la Iglesia que solamente se dedican a la doctrina, y no se actualizan, pero son casos esporádicos, afirmó el obispo.
El religioso sostiene que las declaraciones de la psicóloga pretende llevar por el lado de la ideología de genero, donde en ningún caso se puede pretender creer que el ser varón es superior a la mujer, esto en ningún momento lo manifiesta la religión, es más el propio papa Francisco está dando signos concretos de quela figura de la mujer es algo primordial, sostuvo.
Alegó además que los hechos de violencia tienen mucho que ver con la cultura de los pueblos, en cuanto a la formación de las personas, la Iglesia jamas puede apoyar este tipo situaciones de violencia, como tampoco la diferencia entre los géneros.
Las instituciones del Estado son las que no cumplen su responsabilidad de castigar los hechos de violencia, en este sentido la impunidad en varios de estos casos son acciones que fácilmente se llegan a emular para que lastimosamente esto continué.
Cuando una persona hace daño a otra persona, evidentemente debe ser castigada, y para eso están las instituciones de la justicia, y es ahí precisamente donde se nota esa impunidad.

Si la iglesia se aparta de la educación en las escuelas, esto seria un verdadero caos, ya que se dejaría de cumplir varios valores como el respeto, la solidaridad, la libertad y sobre todo el valor a la vida, dijo finalmente el obispo.

La psicóloga Mirtha Maldonado dijo que lamentablemente el aumento de los casos de feminicidios o intentos de feminicidios es el reflejo de una sociedad violenta, marcada por el machismo estructural. Agregó igualmente que la religión debe dejar de meterse en las escuelas y “tergiversar” el enfoque de la educación integral del niño.