Las falencias de nuestro sistema judicial quedaron en evidencia en el caso de un hombre que fue sobreseído por un caso de robo agravado en 2012. Tras salir en libertad fue detenido por la misma causa dos años después.

Rubén Darío Gray Otazú estuvo privado de su libertad cinco años de manera injusta por un grave falencia en el sistema de Justicia.
Este hombre obtuvo el sobreseimiento de un caso de hurto agravado el 13 de setiembre de 2012, sin embargo, recién pudo obtener la libertad el 22 de mayo de 2019 mediante las gestiones realizadas por los funcionarios de la jefatura de Seguimiento a la Situación Procesal de las personas privadas de libertad.
Garay estuvo recluido en la penitenciaría Regional de Ciudad del Este, lugar donde la actuaria judicial del Juzgado Penal de Garantías N°3 comunicó el sobreseimiento definitivo, pero en el 2014, la Policía Nacional lo capturó nuevamente por la misma causa y fue trasladado al Penal Padre Juan Antonio de la Vega, y posteriormente en el 2017 lo derivaron a la Penitenciaría Regional de Concepción.
Tras cinco años de estar preso por una causa en donde no hubo elementos que lo implicaran, recién se tuvo conocimiento de su situación cuando el Ministerio de Justicia puso en marcha el proyecto para descongestionar las penitenciarías debido al hacinamiento de reclusos y la extrema dilación de muchos casos donde ordena la prisión preventiva.
Tras la verificación de los documentos en la causa donde se lo involucraba, se confirmó que había sido sobreseído hace ya siete años. Tras darse el trámite correspondiente en la Corte Suprema de Justicia, el hombre finalmente pudo recuperar su libertad.