A una semana del incendio que afectó parte del exCabildo y a 300 personas instaladas en los alrededores, las familias afectadas continúan en las plazas ocupadas frente al lugar siniestrado. Esta noche despedirán el 2020 en el espacio público, donde ya instalaron sus precarios campamentos temporales, a la espera de una definición sobre a dónde irán a parar.
Durante la Nochebuena y madrugada de Navidad, casi 300 personas vieron sus precarias viviendas arder, presuntamente a raíz del mal uso de la pirotecnia en los alrededores del exCabildo. A una semana de esta tragedia, los afectados continúan apostados en la plaza ubicada frente al edificio histórico, recibiendo todo tipo de donaciones.
Ya se cumple una semana de la tragedia y estas personas siguen alimentándose gracias a las ollas populares y ya han
recibido todo tipo de donaciones, puesto que se quedaron prácticamente solo “con la ropa puesta”.
Una de las voluntarias que ayudan a preparar las ollas populares comentó que esta noche de Año Nuevo celebrarán con pollo a la parrilla y ensalada de arroz.

Recordó además que ya les advirtieron que no pueden volver a ocupar las adyacencias del edificio histórico, por lo cual ahora se encuentran aguardando una definición de a dónde pueden trasladarse para volver a instalar sus casitas.
Lamentablemente, con la ocupación, las hermosas plazas donde han instalado sus techitos precarios están siendo totalmente destruidas, hecho que se repite constantemente con los desplazamientos de los vecinos del barrio Ricardo
Brugada o los bañados, aunque generalmente es por la crecida del río Paraguay.
Cabe recordar además que el sitio donde se registró el incendio se encontraba ilegalmente ocupado por las familias que hoy se encuentran desplazadas a raíz del siniestro.