El intendente de Caacupé, Diego Riveros, informó que tras el tiroteo que se registró en San Bernardino, y debido a que constantemente en la ciudad se recibe a numerosos visitantes, se realizará un cambio en el esquema de seguridad.

A partir del próximo domingo, policías estarán presentes con escáneres detectores de metales en la explanada del Santuario de la Virgen de Caacupé y además habrá una mayor presencia policial en la zona, como manera de prevención de hechos criminales como el sucedido en San Bernardino.

El intendente Riveros mencionó que pese a que el departamento de Cordillera siempre fue “bastante tranquilo”, este año se inició con la incautación récord de droga y el tiroteo en pleno concierto en el Anfiteatro de San Bernardino que dejó como saldo, dos muertos y cinco heridos, y que según las autoridades tiene un tinte narco, obliga a reestructurar la seguridad en la zona.

Indicó que se resguardará especialmente la zona de la Basílica, que a diario y con más razón durante los fines de semana, reciben a miles de feligreses desde todos los puntos del país.

“Aproximadamente 5.000 personas participan los domingos en la misa central de Caacupé, y de por ahí entre esas personas puede haber algún infiltrado, que pudiere generar algún tipo de situación que pudiéramos lamentar, entonces rápidamente implementar mecanismos que controlen el ingreso al Santuario o a la explanada”, explicó