La agente fiscal Katia Uemura presentó imputación contra Placido González Ariste (39), Crispin Ferreira (44), Rafael Benítez Dos Santos (53) y Cesilio Candia (35), por homicidio doloso, asociación criminal, resistencia, y trasgresión a la Ley de Armas. Asimismo procesó a Marcelino Ferreira Chávez (25) y Mercedes Insfrán Gómez (22), por homicidio doloso en grado de complicidad y frustración de la persecución y ejecución penal.

Según los antecedentes, en el distrito de Sanja Pyta, específicamente en un camino vecinal que une las Colonias de Nueva Virginia y Fortuna Guazú, personales del departamento de Antisecuestro de la Policía Nacional se encontraban realizando un operativo investigativo relacionado con el secuestro de Silvino Villalba.

Por un lado, los uniformados interceptaron una camioneta conducida por el ahora procesado Benítez Dos Santos, quien a su vez se encontraba acompañado por Candia Casco, Crispin Ferreira, González Ariste, Estanislao Ferreira Chávez y otra persona aún no identificada.

Tras ello, los ocupantes del vehículo empezaron a disparar contra los policías por lo cual se produjo un enfrentamiento que derivó en el fallecimiento del comisario Rufino Acosta Gill, quien recibió un disparo en la nuca y a pesar de ser auxiliado y trasladado hasta un sanatorio, perdió la vida.

Asimismo durante la gresca fue abatido uno de los delincuentes identificados como Estanislao Ferreira Chávez, mientras que Cesilio Candia Chávez y Crispin Ferreira resultaron gravemente heridos. Posteriormente fueron detenidos en la zona Rafael Benítez y Placido González.

Fueron confiscados del poder de los ahora imputados, 3 escopetas de calibre 12, una pistola de calibre 9 mm., chalecos tácticos, uniformes camuflados, largavista, cascos protectores, mochilas y billetes de la moneda brasileña por valor de 9.250 reales. Dichas armas, objetos y el motín, presuntamente tendrían relación con el secuestro de Silvino Villalba.

Por otro lado, Marcelino Villalba, se encontraba en las cercanías de la zona, y cuando se produjo el tiroteo se acercó para socorrer a su hermano Estanislao Ferreira, quien antes de su deceso le entregó una pistola negra y le pidió que se retire del lugar, tras lo cual el ahora investigado huyó del sitio a bordo de una motocicleta, en compañía de Mercedes Insfrán.