Fiscalía imputa a dos falsas religiosas por trata de personas, una está prófuga
La fiscala Vivian Coronel imputó este jueves a dos mujeres que presuntamente mantenían en régimen de servidumbre y de trabajo forzado a una adolescente de 15 años. Ocurrió en Minga Guazú, Departamento de Alto ParanSe trata de Olga Bogado Cubas, de 33 años y Rufina Salinas Acuña, de 54 años, quienes enfrentan cargos por el hecho punible de trata de personas.
La primera se encuentra detenida con orden de prisión preventiva, mientras que la segunda está prófuga de la justicia con una orden de captura en su contra y requerimiento de rebeldía.
Según los antecedentes, Rufina Salinas supuestamente se hizo pasar por madre superiora de una falsa congregación denominada Nuestra Señora de Caacupé, para presuntamente captar a una adolescente de 15 años que aspiraba a ser religiosa.
El 19 de marzo del año pasado, se presentó en la vivienda de la menor en el kilómetro 13 de Acaray, en Minga Guazú, y, tras llegar a un acuerdo con la madre de la adolescente, la sacó de su hogarInicialmente, Salinas llevó a la adolescente al lugar donde supuestamente operaba la congregación, ubicada en el kilómetro 14 de Acaray, a unos 2.000 metros de la ruta PY02, en el distrito de Minga Guazú. Allí, la víctima permaneció durante ocho días.
Víctima fue sometida a trabajo forzado
El 27 de marzo del año pasado la joven fue trasladada a otro sitio llamado Casa de la Reina de la Paz, situado en las calles Florida y Laureles del barrio Molino de la ciudad de Luque, Departamento Central, supuestamente para recibir formación como novicia religiosa.
Sin embargo, en lugar de eso, la menor fue sometida a servidumbre y trabajo forzado supuestamente por Olga Bogado Cubas, quien presuntamente la maltrataba física y sicológicamente. Presumiblemente, le abofeteaba, le golpeaba en la nuca y le obligaba a besar el suelo hasta 100 veces.
Cuando no cumplía en forma con sus tareas, la agresora la castigaba poniéndole basura en la cabeza o arrojándole trapos de cocina que luego debía lavar, a veces hasta altas horas de la madrugada, dejándole los dedos irritados.
Además, la golpeaba con cable de acero y espátula, la insultaba y la obligaba a hacer tareas domésticas desde tempranas horas hasta la madrugada.
También se le prohibía comunicarse con su madre, quien intentaba contactarla constantemente sin éxito.
Ante los constantes maltratos, la menor solicitó regresar a su hogar, pero Bogado Cubas le negó esa posibilidad.
Adolescente pidió regresar con su madre y le negaron
En setiembre de 2023, la adolescente fue llevada nuevamente al kilómetro 14 de Minga Guazú, donde solicitó a Rufina Salinas regresar con su madre, recibiendo una negativa y siendo advertida de no revelar información sobre la “comunidad”.
En una ocasión, Salinas presuntamente obligó a la menor, bajo amenazas, a comunicarse con un abogado y a inventar maltratos en su hogar para justificar su permanencia en el falso establecimiento religioso.
Tras la denuncia, la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes inició la investigación, con la asistencia médica y sicológica correspondiente para la víctima.
Finalmente, este miércoles, Olga Bogado fue detenida durante un procedimiento realizado en Luque, mientras que Rufina Salinas sigue prófuga de la justicia con una orden de captura en su contra.
La fiscala Vivian Coronel solicitó además una reserva expresa para ampliar la imputación en caso de identificar nuevos participantes o cómplices, así como a la calificación del hecho punible atribuido, en atención a la plataforma fáctica investigada, de conformidad al Artículo 70 del Código Penal, si sugiere méritos para ello en base de observarse más lesiones a la Ley Penal
Prófuga dice que es una “persecución” de la Fiscalía
Al respecto, María Rufina Salinas Acuña, lamentó en una entrevista en redes sociales, que se haya allanado nuevamente el local, luego de haber presentado un escrito sobre una retractación de una que los había denunciado, para pedir la desestimación de la denuncia.
La mujer aseguró que desde el 17 de mayo del año 2022 no recibieron niñas en el local y calificó de persecución “lo que la Fiscalía hace contra ellas”.
La identidad de la joven se omite en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíbe la publicación de datos que permitan identificar a los niños en situación de vulnerabilidad.