La FTC aún no califica el caso de los desaparecidos en el Norte como un secuestro, pero maneja información de que están en manos del EPP.

El teniente coronel Luis Apesteguia, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), habló este miércoles a través de Radio Monumental 1080 AM, donde manifestó que aún siguen en la búsqueda de los dos desaparecidos en el Norte del país.

<span;>Si bien dijo que el caso aún no se puede calificar como un secuestro<, debido a que no hubo un pedido de rescate, aseveró que se maneja la información de que se hallan en manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

«No es secuestro, porque no pidieron nada a cambio. Son dos trabajadores, además del señor Carlos (González), quien fue liberado hace unos días con un mensaje de este grupo armado. Nosotros tenemos también otros elementos que nos dan a pensar que estas personas realmente están siendo privadas de libertad por estos terroristas», aseguró Apesteguia.

Entretanto, negó que los dos trabajadores desaparecidos estén bajo el mando de la FTC, como había manifestado Carlos González, el hombre que supuestamente fue liberado el lunes último por el EPP.

“Este grupo presuntamente menciona que estas personas trabajaban para nosotros, que eran infiltrados de Tarea Conjunta, pero no es así. González contó eso, pero todo lo que él diga se está analizando. Ellos (los del EPP) seguro le impusieron que diga eso”, refirió a Monumental el vocero de la FTC.

Finalmente, Luis Apesteguia aseguró que, pese a que aún no se considera la desaparición como un secuestro, la Fuerza de Tarea Conjunta se está movilizando desde el viernes pasado en la búsqueda de los retenidos y que todavía hay muchos elementos que se tienen que investigar.

El caso

Esteban David Valenzuela y Julio César Aveiro desaparecieron desde el pasado 5 de marzo en la ciudad de Yby Yaú, Departamento de Concepción.

Los hombres trabajaban como alambradores en la estancia San Jorge, ubicada en la colonia Sapucái, y supuestamente salieron de cacería portando un arma de fuego (presumiblemente escopeta). Desde entonces no se volvió a saber de ellos.

Al día siguiente, el docente jubilado Carlos Potonio González, quien trabaja en el mismo establecimiento, también desapareció cuando estaba de caza en un monte.

Como los tres no regresaban, el capataz de la estancia, Roberto Cardozo Giménez, comunicó al administrador Marcos Eduardo Yáñez, quien dio aviso a la Policía recién el pasado 11 de marzo, según consta en el acta.

El hombre dijo que no lo hizo antes porque estaba esperando alguna comunicación de los desaparecidos, cuyos familiares se encuentran en zozobra, ya que se trata de una zona de influencia de bandas criminales, como el EPP o la Agrupación Campesina Armada – Ejército del Pueblo (ACA-EP).

Posteriormente, el lunes 14 de marzo, González fue supuestamente liberado por el grupo armado, que le ordenó brindar un mensaje. Los miembros de la guerrilla pedían información del paradero de la adolescente Carmen Elizabeth;Lichita Oviedo Villalba, hija de los líderes de la banda, Carmen Villalba y Alcides Oviedo