La práctica de la antigua pedagogía, que sirvió para el aprendizaje de generaciones pasadas de alumnos, fue aplicada por la docente del nivel primario en una escuela pública del distrito de Nueva Toledo, en el departamento de Caaguazú.

La profesional de la educación no encontró mejor manera de concretar la enseñanza que en medio de amenazas a un alumno que «se resistía» a comprender los pasos de un problema de números.

Con la regla de madera en mano y golpes en la cabeza, el menor fue sometido al antiguo método que muchos recordarán haber experimentado con sus profesores o padres.

Rápidamente por las redes sociales se viralizó el material, llegando hasta la Coordinación de Supervisiones del Departamento de Caaguazú, que ya intervino la escuela para tener mayores detalles sobre este irracional y obsoleto método de enseñanza.